El alcalde de Lalín, José Crespo, y la concejala de Cultura, María Álvarez, realizaron ayer una visita a la vieja casa consistorial días antes de que comiencen las obras de rehabilitación del inmueble como sede de la biblioteca municipal "Varela Jácome". El histórico edificio ha sido casi vaciado por completo y salvo algunas sorpresas como la aparición de una caja fuerte en las antiguas dependencias de Secretaría, la casa consistorial sufrirá una total renovación en su interior para, a partir de mayo del próximo año, albergar la biblioteca que ahora se ubica en la calle Z en un local que cuesta al ayuntamiento algo más de 1.000 euros al mes de alquiler.

El traslado al Castro Tecnolóxico y el recinto cultural al antiguo consistorio supondrá que Lalín dejará de pagar alquileres al centralizar todos sus servicios en bienes públicos: el ayuntamiento, el viejo consistorio, el museo municipal, el auditorio y el Pazo de Liñares. Precisamente en dependencias de esta casona se pondrá en marcha el próximo día 13 a partir de las 17.30 horas el Museo Galego da Marioneta, que será gestionado por la compañía local Viravolta.

Crespo y Álvarez hicieron mención en su comparecencia al importante esfuerzo realizado por el grupo de gobierno en materia de cultura, con la rehabilitación de Liñares y de la antigua casa consistorial como máximos exponentes de ello. "Sin duda nunca antes, quizá en democracia, se hiciese un esfuerzo tan importante de inversión en cultura", comentó el mandatario, quien felicitó a Álvarez por el trabajo que desempeña en esta concejalía. Acompañados del arquitecto lalinense Luis Fernández, responsable del proyecto de restauración del viejo consistorio, los representantes del grupo de gobierno realizaron un recorrido por la casa en la que se tomaron las decisiones más importantes del Lalín moderno. Crespo, que llegó al la cita con la prensa en bicicleta y equipado para dar un paseo por la periferia del casco urbano, insistió en que con la rehabilitación de Liñares y del antiguo consistorio se cumplieron varios objetivos: buscar una sede para el Museo de la Marioneta, único en Galicia, la biblioteca y desprenderse del último de los alquileres. "Además de conseguir un ahorro, fuimos capaces de recuperar estos dos edificios emblemáticos".

Con Liñares ya comenzando a funcionar como un "contenedor cultural" con la inauguración del Museo Galego da Marioneta, la apertura de la biblioteca "Varela Jácome" en su nueva ubicación deberá aguardar al menos hasta mayo del próximo año. Ese fue el horizonte al que aludió Crespo, teniendo en cuenta que la empresa adjudicataria, Taboada y Ramos, tiene 5 meses para agotar el plazo de ejecución de los trabajos. Por tanto el recinto educativo y cultural no podrá ser inaugurado oficialmente hasta después de las elecciones municipales. La tramitación administrativa y los habituales reparos de Patrimonio en este tipo de proyectos echaron abajo las previsiones del grupo de gobierno, que pretendía inicialmente que la biblioteca pudiese iniciar su actividad a comienzos del próximo ejercicio.

Los trabajos dará comienzo de inmediato y cuentan con un presupuesto de 406.560 euros más 47.887 que presentó como mejoras la adjudicataria.

El nuevo recinto tendrá 445 metros cuadrados en distintas dependencias temáticas, por los 288 que tiene la actual en una sola planta diáfana. De 9 áreas pasará a 17 y de las 91 personas que caben en la biblioteca de la calle Z el nuevo edificio contará con una capacidad de 188 usuarios. En lo que respecta a la capacidad de fondos, ésta se incrementará en un 25%. En la planta primera se dispondrá un salón principal, una de lectura, otra para trabajos y una zona específica para aquellos que preparan oposiciones y precisan una habitación libre totalmente de ruidos. Mientras tanto, en la parte baja del edificio irá un salón de actos y zonas para talleres de audiovisuales o lectura. El arquitecto insistió en su explicación que se pretenden repartir compartimentos para que los usuarios estén lo más cómodos posible. También se usará la nueva biblioteca para actos culturales o sociales que ahora se programaban en el museo municipal o en la sala de prensa del ayuntamiento.