El proceso de fusión de las dos principales cajas de ahorro gallegas y la crisis económica frenaron proyectos de las entidades bancarias a las que las que el pinchado de la burbuja inmobiliaria la sorprendió con centenares de activos inmobilarios, también residenciales por la quiebra de promotoras. Entonces Caixa Galicia se había hecho con el edificio del cine Balado y la vivienda anexa para desarrollar dos proyectos que nunca habían trascendido. Por un lado, la obra social de la entidad bancaria pretendía habilitar en parte de la construcción un centro socio-cultural y al mismo tiempo utilizar otro espacio para trasladar allí oficinas bancarias. "Estas obras no llegaron a hacerse ni se van a acometer", desvelan ahora fuentes de la fundación Novacaixagalicia sobre el proyecto frustrado para el inmueble.