La concesionaria del servicio de aguas de Lalín, Espina y Delfín, se niega a asumir el mantenimiento de 16 nuevas depuradoras y 13 puntos de bombeo en el municipio como pretendía el grupo de gobierno. La empresa mantiene un pulso con la administración local, que se negó en al menos una ocasión sus pretensiones de cobrar casi un millón de euros por el sobrecoste de la gestión de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (Edar) lalinenses.

El ejecutivo convocó ayer a los grupos de la oposición para celebrar una comisión especial de Hacienda en la que se dio cuenta de ambos asuntos. Espina y Delfín presentó un recurso vía administrativa en el que insiste en reclamar los 998.697 euros al ayuntamiento por sobrecostes de gestión y las posturas enfrentadas entre las dos partes podrían rematar en un conflicto de mayor trascedencia. El ejecutivo aprobó en pleno la negativa a asumir este importante desembolso por entender que no estaba fundamentado desde el punto de vista jurídico y emplazó a la compañía a plantear estos ajustes económicos al término de la concesión del servicio de abastecimiento y saneamiento de aguas, en 2017. Pero esta decisión no solo no convenció a Espina y Delfín, sino que volvió a reclamar, según indican fuentes municipales, el pago mediante un recurso de reposición contra la decisión del gobierno que había sido respaldada por la oposición en pleno.

A este conflicto se suma ahora otro. Espina y Delfín debía hacerse cargo de las depuradoras y abastecimientos que el Concello ejecute en el rural. Las que serán cedidas a la compañía son las de Gondoriz Grande (Vilatuxe), Cercio (situada en Os Chaos y que da servicio al colegio público), Codeseda (Doade), Xesta (situada en el lugar de O Barreiro de Vilanova y que da servicio también a esta aldea), Lebozán (pista de acceso a la iglesia), Palio (cerca del molino de Portafixón) y Vilanova (Muiños). En Barcia son tres y comprenden una cercana a la pista de conexión con Silleda, Amboade y Outeiro. Otra está en Bendoiro (A Laxe, Muimenta (Meixomín) y otras dos en Vilatuxe, en Castro de Arriba y en el mismo lugar que da nombre a la parroquia. Además, existen otros 13 bombeos. Todos los grupos respaldaron al gobierno para instar a la firma a que asuma estas infraestructuras, mientras que en la negativa a pagar el millón por sobrecostes solo obtuvo el apoyo del BNG.