Iglesias románicas, monumentos al agrarismo, enclaves naturales de gran belleza o piedras que perviven de un antiguo castro. Hay una larga lista de bienes culturales en Galicia que están siendo catalogados a través de una especie de "wikipedia" en la que miembros de la sociedad civil van aportando la información de la que disponen sobre el extenso patrimonio gallego. En el municipio estradense, este catálogo recoge 24 bienes culturales, repartidos todos ellos por el rural. Esta lista incluye puntos de reconocido prestigio como pueden ser la fervenza de Ouzande, la Lagoa Sacra de Olives o varias iglesias románicas pero también enclaves menos conocidos o que simplemente han pasado desapercibidos para la gran mayoría.

El objetivo de Patrimonio Galego es crear el primer catálogo social del patrimonio autonómico y para ello apuesta por aprovecharse de los conocimientos que tiene la propia comunidad sobre aquello que lo rodea. De esta manera buscan cubrir el vacío que genera la administración autonómica al no poner a disposición de todos los gallegos un catálogo en el que se detalle la información de todos los bienes culturales.

Para llenar este vacío, Patrimonio Galego ha ido confeccionando un catálogo en el que no solo se enumeran los bienes, sino también su localización exacta, estado de conservación, historia, propiedad, bibliografía, accesos e, incluso, alertan sobre si ese bien se encuentra en estado de peligro. Para estos últimos casos, se ha creado la "lista roja", en la que figuran ya 17 bienes culturales gallegos que se encuentran en peligro por diferentes motivos. Ninguno de ellos está en la comarca.

La lista de bienes culturales inventariados en el municipio incluye la papelera de Riobó, el "piñeiro manso" de Callobre, la ponte vella de Liñares, la cascada de Callobre, el castro de Callobre, la Sobreira de Valiñas, la Lagoa Sacra de Olives, el monumento al agrarismo de Lagartóns, el Castelo da Ínsua de Cora, la iglesia románica de Loimil, el Pazo de Maíndo, el Cruceiro de Ventosela, la iglesia de San Tomé, el castro de San Tomé, la iglesia de San Pedro de Ancorados, el Montiño do Foxo, la chimenea de O Foxo, la Capela da Virxe da Regra, el Cruceiro do Foxo, la iglesia de San Xurxo de Cereixo, la "curtiduría" de Figueiroa y los castros de Aguións, Ouzande y Guimarei.

En esta lista destaca la ausencia de grandes referencias dentro del municipio como el Pazo de Oca o la Torre de Guimarei. Sin embargo, se trata de una lista de bienes confeccionada por los propios vecinos, por lo que en muchos casos se busca llamar la atención sobre un enclave menos conocido.