La sangría demográfica que experimentan Deza y Tabeirós-Terra de Montes se ha agravado con la crisis de los últimos años. En solo un ejercicio, el año 2011, las comarcas han perdido más de 2.300 habitantes y su último censo oficial -a 1 de enero de 2012- se sitúa en 70.119. Aunque la crisis hace mella también en los principales núcleos urbanos, el despoblamiento sigue concentrándose, fundamentalmente, en el ámbito rural. Así, son ya 34 las aldeas abandonadas y otras 346 están en riesgo de quedar en la misma situación, al tener menos de diez vecinos.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) hizo público ayer su Nomenclátor, en el que se detalla la población que tienen las distintas parroquias y lugares de toda la geografía estatal. De dichos datos se desprende que son ya 380 los núcleos rurales despoblados o con menos de diez habitantes en la zona, 34 más que en 2011, lo que arroja un crecimiento de casi el 10%. El número de aldeas abandonadas ha subido en cinco en solo un año, por lo que suman 34, es decir, se han disparado un 17,2%.

Cerdedo es el único municipio que carece de lugares despoblados, según el Nomenclátor. Los 34 que si recoge son los siguientes: En Lalín figuran Vilela, en la parroquia de Anseán, Agrazán (Anzo), Corbillón (Sello) y Piñoi (Vilatuxe); Silleda es el que más tiene, con ocho, que son A Braña (Cira), Segade (Cortegada), Marín (Fiestras), Crestelle (Manduas), Freixeiro (Parada), Cartimil y Outeiro (Siador) y Reigosa (Xestoso); en Vila de Cruces están Barrio (Arnego), Silvares (Merza) y se incorpora Souto (Insua); en Rodeiro se mantienen San Xoán de Camba, Remesar (Carboentes), Devesa (Río), Vila do Fondo (Riobó) y Devesa (Rodeiro); Agolada suma, al ya preexistente de Cendoi (Artoño), Quintás (en la misma parroquia) y Casquive y Quián (Carmoega); y Dozón sigue con Cardoufe (Sanguiñedo); A Estrada incluye ahora A Pedreira (Agar) en una listado en el que ya constaban A Calzada (Arnois), O Coto (Codeseda), O Ouzamerxe (Guimarei), O Pinal (Oca), Os Muros (Parada) y Cruxeira (Santeles); y Forcarei continúa con Pereira y Moscavide, ambas en la feligresía a la que da nombre la primera aldea.

Es previsible que a estos lugares se sumen otros en los próximos ejercicios y los que más papeletas tienen para hacerlo son los que cuenta con menos de una decena de vecinos. En esta tesitura se hallan 346 parroquias en la zona, tras aumentar 29 en un año, es decir, algo más del 9%. A Estrada es el municipio con más aldeas en riesgo de desaparición, un total de 90, tras ganar dos durante 2011; le sigue Lalín, con 65, once más que un año antes, lo que indica un incremento superior al 20%. A continuación aparecen Rodeiro, con 46 núcleos en riesgo, cuatro más; Silleda, que sube uno y totaliza 44; y Agolada, que gana otro y se sitúa en 42. Tanto Vila de Cruces como Forcarei presentan 19 lugares con menos diez habitantes, dos y tres más que el año anterior, respectivamente; Dozón sube cuatro y llega a 11 -con casos tan llamativos como el de Parada (As Maceiras), que baja de 18 a 8 vecinos, o Requeixo (O Sisto), que cae de 14 a 7-; y Cerdedo alcanza los 10, uno más que en 2011.

Solo trece de las 232 parroquias rebasa el medio millar de vecinos, ninguna de ellas en Rodeiro y Dozón. Lalín es la más poblada, con 10.348 habitantes, pese a perder 114; las otras cuatro del municipio son Donramiro (985, que cede 17), Goiás (664, -65), Botos (591, -1) y Vilatuxe (551, -50). El resto son: Silleda (3.108, con 75 más) y Manduas (994, -18), en Trasdeza; Cruces (1.327, -25), pues Camanzo pasa de 505 a 485; Ferreiroa (565, -26), en Agolada; A Estrada (9.528, +116); Forcarei (808, -3) y Magdalena (613, -7); y Cerdedo, que sufre una caída espectacular de 145 habitantes (17,2%) y queda en 696.