La colección "Lalín Pork Art", con la que el Concello de Lalín pretende difundir su imagen y adentrarse en el mundo del turismo, se inauguró oficialmente ayer en la Praza da Igrexa tras casi dos años de preparativos. En total, la muestra está conformada por un total de 26 estatuas de fibra de vidrio que representan a un cerdo y que han sido pintadas por Armindo Salgueiro, Gloria Alonso, Fondevila, Paco Lareo, José Luis Pedreira, Mónica Bacelos, Lucía Dubra, Nelson Villalobos, Platís, Roberto Argüelles, Nicolás González Aller, Gonzalo Alonso, Alejandro Fernández, Raúl Velloso, Ana Dobarro, Inés Elorrieta, Isabel y Pedro Sardiña, Rubén Pino, Torrado, Irene Salvado, Eva González y los trabajadores de Taboada y Ramos.
La muestra arrancó con un éxito absoluto, ya que centenares de lalinenses se acercaron a la inauguración oficial en una cálida mañana y muchos más curiosearon en torno a las piezas durante el resto de la jornada. Ahora, la colección permanecerá expuesta durante un mes (hasta el Rallie do Cocido) en la céntrica plaza lalinense con el único temor, por parte de la organización, a que haya actos vandálicos, aunque para evitarlo se ha contratado un servicio de seguridad. Además, todas las estatuas cuentan con un cartel en el que reclaman civismo y advierten de que las sanciones, en caso de daños sobre las mismas, oscilarán entre los 3.000 y los 12.000 euros.
En todo caso, el concello ha conseguido sacar adelante la exposición pese a las dificultades económicas que han menguado la colaboración de las empresas. Sólo siete industrias (Destino Galicia TV, Metaldeza-Ibber, Embutidos Lalinense, Galigás, Caixanova, Espina y Delfín y Taboada y Ramos) han patrocinado una estatua a razón de 3.000 euros, mientras que los 19 animales restantes cuentan con patrocinio público, ya sea del Concello de Lalín o del Consorcio de Turismo LKM0, el Padroado Turismo Rías Baixas o la propia organización "Lalín Pork Art".
En el turno de discursos, el alcalde, Xosé Crespo, agradeció el esfuerzo de las empresas colaboradoras pese a la crisis actual y dejó bien claro que las aportaciones siguen abiertas, ya que aspira a llegar a medio centenar de "cochinos". El regidor señaló que la colección irá a todas aquellas ciudades que así lo desean, aunque dejó entrever que está casi cerrada su presencia en Madrid, Barcelona, Valencia y Valladolid. Eso sí, también mostró su intención de llevar las piezas a la localidad andorrana de Escaldes y a la francesa de Lalinde, con las que está hermanada la capital dezana y que contaban con representantes en la inauguración de ayer.
Crespo se mostró convencido del éxito de la propuesta y avanzó que "Lalín Pork Art" "percorrerá medio mundo" y reveló que está meditando la posibilidad de acompañar la gira con un puesto itinerante en el que se vendan merchandising y productos alimenticios típicos de Lalín. Eso sí, dio por descontado que de modo paralelo se repartirán folletos turísticos de la zona.
En este contexto, dejó claro que la colección de cerdos "é a imaxe de marca do cocido como prato gastronómico, pero tamén como referente de Lalín, O Deza e Galicia". De hecho, quedó claro que "Lalín Pork Art" será la principal baza con la que el alcalde pretende convertir el turismo en la tercera fuente económica del municipio y para lo cual acaba de poner en marcha un consorcio turístico, que dirigirá el edil Nicolás Varela, el otro gran protagonista municipal en el acto de ayer. Finalmente, Crespo concluyó agradeciendo la coordinación de Mario Ubiaga, que es el coordinador de esta muestra y que ya cuenta con experiencia acreditada tras su paso por la "Cow Parade".
De este modo, esta exposición copó gran parte del protagonismo de la programación en la víspera de la XLI Feira do Cocido, pero también tuvo bastante éxito la iniciativa "Divercocido" en el centro comercial Pontiñas, que entretuvo a los más pequeños con talleres, hinchables, seis puestos de videoconsola y películas de dibujos animados.
Finalmente, la jornada previa al Cocido contó con un concierto especial en el auditorio de la Banda de Música de Lalín, que en esta ocasión estuvo acompañada del compositor y multi-instrumentista holandés Gé Titulaer, especializado en jazz, así como del pianista Ed Schimscheimer, del contrabajo Paco Dicenta y del batería Carlos López.
