El alcalde de Lalín, Xosé Crespo Iglesias, solicita al Ministerio de Interior una mayor dotación de agentes para el puesto de la Guardia Civil de Lalín. El regidor responde con esta moción al anuncio hecho por el ministro, Alfredo Pérez Rubalcaba, el pasado 30 de octubre en el que decía que la plantilla de Tráfico en Galicia se incrementaría en 48 nuevos efectivos durante este mes y en 150 a lo largo del año 2008, hasta alcanzar los 1.050 agentes en la comunidad.

Sin poner en cuestión el aumento de la plantilla de Tráfico, Crespo muestra su "preocupación polo abandono e desatención para a propia Guardia Civil destinada a Deza". En este sentido, recuerda que no se han cumplido todavía las promesas anunciadas en una reunión de la junta local de seguridad en febrero pasado por el subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, de reforzar el cuerpo policial dezano.

En la actualidad, sólo existen quince agentes de la Guardia Civil para cubrir toda la comarca, con especial atención al rural y a los concellos que carecen de Policía Local. Esta cifra contrasta con los 36 efectivos con que cuenta el destacamento de Tráfico para la misma zona, dotación que crecerá aún más de cumplirse los compromisos de Rubalcaba. De hecho, es mucho mayor la presencia policial en las carreteras de Deza y Tabeirós-Terra de Montes que en otros puntos del Estado, lo que provoca quejas de los usuarios, sometidos a una notable presión sancionadora.

Cualquiera de las otras cuatro compañías del instituto armado existentes en la provincia tiene una plantilla que duplica a la que atiende las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes, pese a que sólo esta zona equivale en extensión a un tercio de toda Pontevedra. Si bien es cierto que el área que cubre la dotación con mando en Lalín carece de costa -lugar habitual de entrada de delincuencia-, sus responsables señalan que tiene el hándicap de encontrarse en una encrucijada de comunicaciones entre las cuatro provincias gallegas. Dado su reducido plantel, la compañía dezana se vería muy exigida en caso de tener que "cerrar las fronteras provinciales". A diferencia de las otras compañías de la provincia, en la comarca la Guardia Civil tiene que apañárselas sola, puesto que ningún núcleo cuenta con Policía Nacional.

El aumento de la dotación de guardias es una "vieja asignatura pendiente", ya que Lalín dispone de la misma plantilla que hace 30 años, cuando había cuarteles en Agolada y Dozón y había menos carreteras y, por tanto, menos tránsito de delincuencia por una zona situada en el centro de Galicia. Los responsables policiales señalan que la delicuencia está controlada -la tasa de criminalidad es de 21,37 delitos por mil habitantes, 10 puntos por debajo de la media provincial y 30 de la nacional-, pero admiten que sería deseable tener más medios.