Los cooperativistas proyectan iniciar prácticamente de inmediato las obras constructivas ya citadas para poder soltar en otoño 100 cabras y 100 vacas en la zona delimitada y tener sus primersas ventas en julio del año próximo.

En cuanto a las razas de animales que habrá en la zona, serán mayoritariamente rústica. Se prevé que haya cachena para contribuir a su conservación pero también rubia gallega o del país por su mayor productividad.

La Xunta exige un compromiso de continuidad

Este proyecto piloto de explotación comunitaria de la tierra es un proyecto singular, como otros que apoya la Xunta, y será un espejo en el que pretende que se miren otras zonas para lograr un monte gestionado que genere riqueza y evite incendios foretales. Como contrapartida a su apoyo, Medio Rural exige un compromiso de continuidad que se plasme en la creación de puestos de trabajo, bienestar e ingresos para los cooperativistas a medio y largo plazo.