La empresa Hidroeléctrica do Ulla fue la última compañía a la que se le concedió derechos de explotación hidroeléctrica en el río Ulla. El expediente se inició el 20 de septiembre del pasado año y el pasado 28 de julio el presidente de Augas de Galicia en funciones otorgó la concesión a la empresa.

Los saltos son de tipo fluyente, ya que no embalsan agua en ningún caso. Constan de un azud de baja altura (entre dos y tres metros) que desvía lateralmente una parte del caudal del río Ulla.

Por su parte, la compañía eléctrica Unión Fenosa difruta de una concesión otorgada en 1962 y que fue modificada en el año 2001. Este permiso incluye el embalse de Portodemouros y de dos presas más, situadas inmediatamente aguas abajo, y que actualmente están en construcción (saltos de Touro y de Brandariz).

Precisamente, estes dos últimos saltos fueron denunciados el pasado mes de junio por los vecinos. Estos estiman que las obras dañan considerablemente el ecosistema de la zona.