Ninguna novedad y un temor. De este modo se encuentran en este momento los responsables municipales del Concello de Lalín ante el proyecto del AVE a su paso por el municipio. El gobierno local sigue sin recibir noticias del trazado de la alta velocidad ferroviaria y sólo dispone de alguna información anexa derivada de los recientes procesos de actas de expropiación y de justiprecio llevados a cabo en la capital dezana.

Ante esta situación, el concejal de Rural, Antonio Rodríguez, expresó ayer, tras calificar la situación de anómala, el temor del grupo de gobierno a que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) publique en próximas fechas el proyecto definitivo sin dar ningún margen de maniobra ni al concello ni a los vecinos, es decir, sin abrir una nueva fase de alegaciones. "Se hai modificacións no proxecto -fuentes consultadas aseguran que existen varias-, o concello e os afectados terían que sabelas xa", manifestó el concejal, que reveló que desconoce la resolución de las alegaciones que presentó el gobierno local en el anterior plazo de exposición y que se teme que en esta ocasión ya no se admitan. "Estamos nunha situación de total indefensión, xa que non sabemos o que fixeron coas nosas antigas peticións para manter vías de servizo ou unha ponte entre Botos e Sestelo, entre outras", aclaró Rodríguez.

En estos momentos, se está a la espera de que se publique el proyecto definitivo, circunstancia que se espera para el presente mes de agosto. El esbozo final motivará la aparición de una nueva lista de afectados, de la que desaparecerán algunas de las personas que figuraban como tales hasta la fecha y aparecerán nuevas personas cuyas propiedades acogerán el paso del AVE por Lalín, según confirmó en su día el portavoz socialista, Cristóbal Fernández, que se desplazó a Madrid en pleno mes de junio y mantuvo contactos para conocer el proyecto. En principio, el edil del PSOE garantizó que Fomento y el Adif iban a incluir todas las peticiones vecinales realizadas en su día para evitar mayores perjuicios a los afectados, pero el concello lalinense no las tiene todas consigo y además cree que se puede publicar el proyecto de manera que no quepan más alegaciones.