El conformismo cuesta dos puntos

El Pontevedra cede un empate ante el colista en el minuto 88, después de ir dominando el marcador desde el 29 con un gol de Álex González - A los granates les faltó ambición ante una Arandina que se volcó al ataque

Charly intentando superar a un rival de la Arandina en el partido de ayer. |  // ÁREA 11

Charly intentando superar a un rival de la Arandina en el partido de ayer. | // ÁREA 11 / área 11

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Perdió dos puntos el Pontevedra en su visita al colista, y es que no tuvo su tarde el equipo de Yago Iglesias que, sobre todo en la segunda mitad, anduvo falto de ambición, se conformó demasiado pronto con el 0-1 y dio vida a una Arandina con poco que perder y que fue el único equipo que atacó tras el descanso y que, al final, conseguiría el empate.

Le costó al Pontevedra entrar en el partido ante una Arandina que sabía que sus opciones pasaban por tratar de sorprender y que ya en el minuto 1 dispuso de una ocasión clarísima para adelantarse en el marcador en un disparo cruzado de Frodo que obligó a Edu Sousa a lucirse para detener el balón. Intentó el Pontevedra sacudirse esa presión inicial, pero no lo consiguió y en el minuto 11 el colista volvía a plantarse en su área, esta vez en un saque de banda de Pesca que rechazaba mal la zaga granate, dejando el balón muerto en la frontal del área para que Otu probase suerte con un disparo seco que le salió flojo y directo a las manos de Edu.

Respondió el equipo de Yago Iglesias con su primera llegada al área contraria en el minuto 12, en un balón sobre Charly, que no conseguía imponerse a la zaga local. A partir de ahí, el Pontevedra fue creciendo y estirando líneas para empezar a hacerse con el control del esférico. En el minuto 20 dominaban ya por completo los granates, aunque seguían sin disparar a puerta. No fue hasta el 27 cuando llegaba el primer remate con peligro en una transición de Álex González y Charly, que asiste a Garay, pero éste acaba rematando fuera.

Era el aviso de lo que iba a suceder apenas dos minutos más tarde, en otra transición del líder por la banda izquierda y con Charly como protagonista para poner un balón de oro a Álex González, que picó el esférico sobre la salida de Moha para hacer el 0-1.

Tras el gol, sin embargo, no hubo más acercamientos del Pontevedra antes del descanso. La Arandina no se dejó llevar por la precipitación y mantuvo sus posiciones en defensa. Sabían los locales que si estiraban líneas en busca del empate podían dejar muchos espacios a un rival letal en las transiciones y decidió aguantar el tipo lo que restaba de primera mitad para tratar de buscar soluciones en la segunda parte. El dominio, mientras, seguía siendo de los granates, aunque fuera completamente estéril.

En la reanudación, la búsqueda de gol de la Arandina no tardó en dar opciones al Pontevedra, que pronto encontró espacio para poder ampliar su ventaja en el marcador. Fue en una triple ocasión en el minuto 51, en un balón dividido en el área que Yelko Pino estrelló en el palo izquierdo de la portería ribereña, pero el rechace lo recogía Charly, que obligaba a lucirse al meta local. Aunque tampoco en esta ocasión desbarataba del todo el peligro Moha, que tenía que volver a lucirse acto seguido ante el remate de Chiqui al segundo palo.

A partir de ahí, se replegó el Pontevedra, esperando atrás al rival para tratar de sentenciar a la contra, y llegaron los peores momentos para el cuadro granate ante una Arandina, con poco ya que perder, que se lanzó a por todas y avisaba en el 58, en un remate de cabeza de Gonzalo que se iba fuera por poco. Mucho mas clara fue la de Santa en el 61, en una falta que ejecutaba en el segundo palo Haji y remataba Santa, completamente solo, demasiado alto. Apenas dos minutos más tarde volvía a la carga Gonzalo, que veía cómo el colegiado le anulaba un gol por fuera de juego.

Sufría el líder y Yago Iglesias cambiaba a Dalisson por Samu Mayo buscando más consistencia defensiva ante un equipo local al que le anulaban otro gol por fuera de juego en el minuto 70, otro de Gonzalo.

Daban resultado, eso sí, los cambios en el juego del Pontevedra, que conseguía frenar las internadas de la Arandina y mostraba mucha mas contención en el centro del campo. Sin embargo, apretaban los locales en los cinco minutos finales y en el 88 conseguían los ribereños el empate en un saque de esquina que remataba Gonzalo al fondo de las mallas con la ayuda de Garay, que al intentar despejar tocó el esférico, despsistando a Edu Sousa.

Trató de rehacerse el Pontevedra, que tuvo el gol de la victoria en el 90 en una volea de Rufo con la izquierda que se fue alta. También la tuvo la Arandina, en un contragolpe conducido por Kevin Manzano que no llegó a rematar por muy poco Raly.