El Poio Pescamar logró imponerse por 2-1 ante un rocoso Leganés para mantener su tercer puesto en la clasificación y seguir a la zaga de los dos grandes equipos de la liga –Burela y Navalcarnero– en la lucha por aspirar al título. Una racha que ya alcanza las ocho victorias consecutivas en lo que va de liga, nueve en diez partidos.
En el primer tiempo, el conjunto madrileño quiso tomar la iniciativa desde prácticamente el saque inicial, pero tuvo que ser a balón parado cuando se adelantase el equipo rival. Una falta en la banda fue servida en corto a Patri Blázquez, que coló por la escuadra izquierda un balón envenenado al impactar en Dupuy.
A partir de ahí, el Poio Pescamar asoló el medio campo y consiguió poner de nuevo la igualdad en el marcador con una jugada combinativa en la que Marta Peñalver remató a placer ante la portera.
El dominio ofensivo que fue capaz de imprimir el conjunto conservero se diluyó en los primeros minutos tras el descanso, con un Leganés crecido que se veía fuerte ante las locales.
Sin embargo, el juego combinativo reapareció y fue Luci Gómez la que con un saque de esquina muy preciso encontró libre a Dani Sousa, que cabeceó rápidamente para desempatar el partido.
Los minutos finales fueron de poder a poder entre ambas formaciones, pero el Poio tuvo la capacidad de prevalecer hasta los segundos finales, gracias a un gran esfuerzo tanto de la defensa –antre la presión rival– como de la portería.
El partido, que terminó siendo de ida y vuelta, tuvo ocasiones de gol manifiestas para ambos conjuntos en el tramo final, pero ninguno de los equipos concretó y finalmente los tres puntos se quedaron en A Seca.
