Algo más de 20 días después de su llegada al Pontevedra en el mercado de invierno, Adrián Cruz pudo debutar con el equipo granate tras haber superado su lesión en los isquiotibiales. El centrocampista de Moaña dispuso de algo más de media hora contra el Atlético de Madrid B (1-1) y las sensaciones fueron buenas, lo que le motiva para ser una pieza importante en el tramo final de la liga. "Ya tenía ganas de debutar, porque los fichajes de invierno son para ayudar al equipo cuanto antes y por mi lesión no pude hacerlo hasta ahora. Entré en un momento complicado, ellos acababan de empatar, pero dentro del campo me sentí muy bien. Son casi dos meses sin competir y el músculo no está como el de la otra pierna, pero prácticamente no noté ninguna molestia", analizó el futbolista, que destacó que se ve "con mucho margen de mejora. Estoy en un punto en el que estoy para competir, estoy para jugar, pero al mismo tiempo creo que en un par de semanas voy a estar mucho mejor".

El regreso de Adrián Cruz al césped ha llegado en el momento más oportuno para el Pontevedra, justo de efectivos en el centro del campo por la lesión de Berrocal, que se perderá lo que queda de temporada, y que, además, se presentó en Madrid con otra baja, la de Álex Fernández, por sanción. "Lo de Berrocal ha sido una pena, es un tío que es un ejemplo. Ya había oído hablar muy bien de él y por lo poco que lo conozco y por lo que pude hablar con él, se ve que es una persona que hace mucho grupo, un compañero, un jugador de equipo y nos ayudaba mucho en el centro del campo. Al final somos menos jugadores para esas posiciones, por eso espero poder participar y ayudar en las rotaciones", señaló.

Vuelta a casa

Pero si de algo tiene ganas el moañés es de volver a jugar en Pontevedra de granate. "Son diez años que pasaron (desde que se fue) y es diferente jugar en Pasarón que hacerlo fuera de casa", apunta el futbolista, que destaca que afrontan el próximo partido contra el Real Madrid Castilla (18.00 horas) "con los pies en el suelo. Sabemos que es un rival difícil, sabemos lo que nos jugamos, pero creo que es una oportunidad buena para ver dónde podemos estar y a lo que queremos aspirar. Estoy con muchas ganas de poder participar y ayudar al equipo".

Aunque la primera vuelta de competición ha militado en el grupo II, Adrián Cruz ha podido ver varios partidos del Castilla este año. "Es el típico filial de equipo grande que se basa mucho en las individualidades. El Atlético B también es otro equipazo, están más o menos cortados por el mismo patrón, en el sentido de que tienen futbolistas con muchas condiciones para poder llegar al primer equipo", explicó el centrocampista, que añadió que "también tienen sus carencias, se les puede hacer daño. Tenemos que minimizar nuestros errores para que ellos no tengan esas facilidades con el balón, sobre todo esas posesiones largas y esos contraataques, porque la gente de arriba es muy rápida".

No estará en Pasarón una de las jóvenes estrellas del Madrid, Rodrygo Goes, tras su expulsión el pasado fin de semana contra el San Sebastián de los Reyes, pero sí estarán otra de las incorporaciones de invierno del equipo blanco, el delantero Marc Gual, recién llegado del Girona y con amplia experiencia en Segunda A, y previsiblemente otra de las joyas brasileñas fichada recientemente por el club merengue, Reinier, que ha supuesto una inversión de 30 millones de euros. Es decir, solo su valor multiplica casi por treinta el presupuesto total del Pontevedra para esta temporada (1,4 millones).

"Al final el Madrid es el Madrid, tiene la posibilidad de fichar a estos jugadores y ponerlos a jugar en el filial. La semana pasada contra el Sanse ganaron 2-0 y se vieron situaciones en las que esos jugadores marcan las diferencias, pero el Sanse también tuvo ocasiones para hacerles daño e incluso poder empatar", recalca Adrián Cruz.