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Antes de entrar, dejen salir

El Pontevedra buscaría liberar al menos una ficha sénior más para cerrar los refuerzos de invierno - El lateral izquierdo es la prioridad y se estudian varios sub 23 - Mario Barco rechaza la propuesta granate

Antes de entrar, dejen salir

La salida de Alfredo Mejía no será la única que se produzca en el Pontevedra CF este mes de enero, o al menos es lo que busca el club, que tratará de liberar al menos una ficha sénior más antes del cierre del mercado de invierno para reforzar su primer equipo de cara a pelear por el play off de ascenso. En la rampa de salida está Rivera, muy cerca de llegar a un acuerdo para su cesión al Arosa. El delantero, de edad sub 23, cuenta con ofertas interesantes de otros equipos de Segunda B, entre ellos el filial del Betis, pero su prioridad es, por ahora, quedarse cerca de casa al tiempo que cuenta con más minutos sobre el césped.

Precisamente Rivera está siendo de los futbolistas que menos cuenta para Carlos Pouso. El técnico vasco ha cumplido ya diez partidos al frente del conjunto granate, dejando bastante claro con sus alineaciones quiénes son intocables y quiénes no lo son tanto. Entre los hombres con menos minutos están Javi Pazos (186), Berrocal (212) y Pol Bueso (254). El primero aseguró en declaraciones a FARO su intención de continuar en el Pontevedra, pero ya se sabe que en el fútbol como en la vida las cosas dan mil vueltas; el centrocampista andaluz, por su parte, está en proceso de recuperación de su lesión y el club no le habría propuesto salir, mientras que el central catalán, al haber firmado por dos temporadas, sería una rescisión muy cara para la entidad granate.

La salida de algún futbolista sénior condicionará los fichajes en este mercado invernal, pues la dirección deportiva granate tiene clara su escala de prioridades: lateral izquierdo, delantero y centrocampista.

Así, las negociaciones con Jon García van avanzando. El defensa de la Ponferradina, que puede actuar tanto de central como de lateral izquierdo, gusta mucho a Carlos Pouso y no está contando con minutos en Segunda A tras haber sufrido la temporada pasada una grave lesión de rodilla. Al futbolista le atrae la opción del Pontevedra y quiere reivindicarse después de varios años rindiendo a gran nivel. Pero no es el único lateral izquierdo que el Pontevedra tiene en cartera.

Una de las opciones que barajaba la entidad granate era el fichaje de un extremo y la reconversión definitiva de Álex González al lateral zurdo. Aunque no está descartada esta idea, parece que Carlos Pouso prefiere contar con un defensor puro y con el cántabro más cerca del área rival. De ahí que se haya enfriado la posible llegada de Guille Donoso, un viejo anhelo del Pontevedra, que trató de incorporarlo sin éxito en el mercado de invierno de 2019 en calidad de cedido; el jugador recalaría finalmente en la Ponferradina, equipo en el que milita actualmente y en el que no está contando con demasiadas oportunidades, por lo que tanto el club como el futbolista acordarían una salida, previsiblemente en calidad de cedido, en busca de más minutos.

Mario Barco dice "no"

Otra de las posiciones que el Pontevedra considera que necesita reforzar es la delantera. Con la salida de Rivera casi asegurada y con la evidente falta de gol, la entidad busca un futbolista preferiblemente polivalente, pero sobre todo que tenga gol.

Una de las opciones que ilusionaba a la afición era el regreso de Mario Barco, que no está contando con demasiados minutos en el Mirandés y podría aceptar salir cedido a Segunda B para recuperar su mejor nivel tras haber superado una rotura de fibras en el bíceps femoral.

El Pontevedra se interesó por la situación del delantero, pero este rechazó la propuesta de la dirección deportiva granate, que no llegó a traducirse en una oferta concreta. Sin embargo, a falta de algo menos de 15 días para que se cierre el mercado de invierno, todavía no está totalmente descartada su vuelta a Pasarón.

Otro de los delanteros que sigue de cerca el Pontevedra es Cedric,ex del Fuenlabrada y cuyo último equipo fue el Royal Excel Mouscron, de la primera división belga. Aunque sus pretensiones económicas serían altas, su perfil encajaría en lo que está buscando el Pontevedra: un delantero alto, con velocidad y, lo más importante, goleador. Pero en el club preocupa el estado de su rodilla, tras haberse roto en marzo de 2019 el tendón cuadricipital izquierdo.

Un centrocampista

La otra posición que quiere reforzar el Pontevedra CF es el centro del campo, sobre todo tras la salida de Mejía, que ya ha encontrado nuevo equipo: el Leviadakos de la segunda división griega.

Una de las opciones que baraja seriamente la dirección deportiva granate es Gálder Cerrajería, actualmente en el Mirandés. Carlos Pouso conoce bien al centrocampista y avalaría su llegada, pero no encajaría al cien por cien en el perfil que busca el Pontevedra, pues ya cuenta con hombres como Sana y Berrocal de estilo similar.

Este último confía en acelerar los plazos de recuperación de su lesión en el abductor, que se le complicó por sus problemas de pubalgia. Está previsto que se incorpore al trabajo con el grupo a mediados de febrero, pero todo dependerá de sus sensaciones.

Mientras la entidad granate intenta liberar alguna ficha sénior más, peina el mercado en busca de futbolistas sub 23 como un posible plan B. En esta lista habría nombres como José García, del Atlético Baleares. El centrocampista, de 23 años, no está contando con demasiadas oportunidades en el conjunto balear y vería con buenos ojos recalar en la Boa Vila. Otro de los menores de 23 años que valoraría la dirección deportiva es David Fondarella, lateral izquierdo de 21 años que actualmente milita en el Orihuela.

Además de liberar alguna ficha sénior, el club esperará hasta el final del mercado para ver si aparece algún mirlo blanco, como sucedió con Borja Domínguez el año pasado, y también para confirmar que con un par de refuerzos el equipo puede aspirar al play off.

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