La Asociación Galega de Esclerosis Lateral Amiotrófica (Agaela) celebrará el próximo sábado, 7 de septiembre, un nuevo evento para dar visibilidad a esta enfermedad neurodegenerativa que sufren ya más de 3.000 personas en España: la travesía "Yo nado por ti". Se trata de un nuevo reto del deportista donostiarra Jaime Caballero, que recorrerá 16 kilómetros entre Cabo Udra y la playa de Lourido.

La cita fue presentada ayer por la presidenta de Agaela, Joaquina Martínez; uno de los promotores del evento, Miguel González, y la concejala de Deportes de Poio, Marga Caldas, que señaló estar "moi agradecidos de que escollan o noso concello para ese reto deportivo, que ten o trasfondo dunha boa causa, que é visibilizar o traballo de Agaela e dar a coñecer esta enfermedade, por eso animamos a toda a veciñanza a que participe e colabore".

La salida de la travesía está programada para las 8.00 horas y la llegada a Lourido está prevista para las 13.00 horas, aunque dependerá de diferentes condicionantes que se den durante el recorrido. En la playa poiense habrá un cátering solidario por 15 euros (entre las 13.00 y las 16.00 horas) y la actuación musical de Alana Music. También se instalará una carpa en la zona de O Areeiro.

La organización anima a las personas a participar en el cátering, pero para aquellas que quieran colaborar y no se puedan acercar a Lourido el próximo 7 de septiembre, se ha habilitado una Fila 0 en la cuenta de la Fundación Luzón, una organización independiente, sin ánimo de lucro y dedicada por completo a la mejora de las condiciones con las que viven los pacientes con ELA y sus familiares.

La recaudación en esta travesía a nado se destinará a diferentes programas de apoyo a personas con esclerosis lateral amiotrófica, sobre todo a facilitar productos de apoyo para el día a día a pacientes con recursos limitados, y otra parte se destinará a la investigación, a través de la Fundación Luzón.

Joaquina Martínez explicó que Agaela tiene como principal objetivo apoyar a todas las personas afectadas por esta enfermedad neurodegenerativa y a sus familiares, ofreciendo asistencia y facilitando el acceso a productos de primera necesidad. "Es una enfermedad que no tiene cura y la esperanza de vida de las personas afectadas es de entre dos y cinco años. Los gastos son muy numerosos, una familia de clase media no los puede asumir", destacó.