El técnico del conjunto pontevedrés resumió el encuentro diciendo que "no hemos sido capaces de adaptarnos al terreno de juego ni al juego del rival en ningún momento. Sabíamos lo que nos íbamos a encontrar pero una cosa es decirlo y otra cosa es llevarlo y plasmarlo en el terreno de juego. Hoy (por ayer) no hemos sido capaces. El Adarve ha hecho su juego, ha sacado provecho en todas las acciones que ha podido, ganar segundos balones, rechaces..., se ha hecho con el partido, ha estado más vivo, más intenso quizás, ha estado mejor en líneas generales, mejor plantado y eso te lleva que al final en este tipo de partidos pues caes".

Respecto a los cambios en el descanso y la no reacción del equipo comentó que "daba igual quién entrara o quién saliera, daba lo mismo, podíamos estar jugando hasta mañana que el Pontevedra no iba a ganar aquí. Se vio ya con los goles, que fueron un reflejo de lo que hoy (por ayer) ha sido el Pontevedra. No hemos estado bien, hemos tenido un mal día, pero tampoco hay que volverse locos. Hay que aprender de los errores, volveremos a ver el partido, corregiremos los errores porque el siguiente encuentro es en Las Palmas, con calor, sintético, puede ser un partido muy parecido a este y no podemos cometer esos fallos. Nos quedaremos con eso, que ha sido un mal día y no repetirlo."

Sobre el penalti comentó que "no puedo decir si ha sido penalti o no, no lo sé. Sí es verdad que durante los primeros diez o quince minutos estábamos correctos, estábamos bien, un poco lo que teníamos pensado. El plan de partido estaba saliendo, jugar en campo contrario, ahí ser capaces de bajar el balón, de asociarnos, de llegar por fuera, de no complicarnos en nuestro terreno porque sabíamos que el Adarve en campo propio te aprieta, es un equipo aguerrido y cuantos menos errores en esta zona, mejor; había que intentar ser capaces de jugar en campo contrario, pero a raíz de esa acción del penalti nos han podido un poco las ansias; ellos se han venido arriba y ese control se perdió".