Dos intervenciones determinantes de Jorge García Lloria permitieron al Teucro sumar su cuarta victoria de la temporada en un partido decisivo para mantener vivas sus opciones de permanencia en Asobal. El conjunto pontevedrés se impuso por la mínima al Guadalajara (30-29) tras un partido que dominó hasta el tramo final, en el que se complicó la vida y a punto estuvo de lamentarlo si no llega a ser por su portero, que detuvo los dos últimos lanzamientos del cuadro visitante en unos 30 segundos finales de infarto.

El encuentro había comenzado de forma frenética, con ocho goles en los primeros cuatro minutos y sin ninguna intervención de los guardametas. El ritmo que marcaron ambos equipos fue muy alto y, a pesar de los tantos encajados, las sensaciones defensivas del Teucro estaban siendo buenas. Sin embargo, la primera exclusión a Vicente Poveda rompió esa dinámica positiva y permitió que el Guadalajara se fuera en el marcador a un 5-8.

Reaccionaron los azules para recortar distancias, pero en el minuto doce y medio Poveda veía la segunda exclusión, lo que obligó a Luis Montes a modificar su planteamiento y tirar de un Rial que llegaba al partido con una subluxación en la clavícula. A pesar de la inferioridad numérica, el conjunto pontevedrés dio la vuelta al marcador superado el ecuador del primer tiempo (10-9).

Apoyado en una defensa muy seria y gracias a una gran parada de Lloria a un lanzamiento de seis metros, el Teucro amplió distancias, pero el Guadalajara seguía metido en el partido gracias, sobre todo, a los goles de Márquez, muy difícil de frenar por los azules. La primera parte acabaría con un espectacular fly de Sergio Pérez (muy acertado en esta media hora) a pase de Cutura.

Nada más reanudarse el encuentro, Fischer ampliaba distancias y auguraba un buen segundo tiempo del Teucro, que mantuvo, e incluso mejoró, la faceta defensiva, obligando al Guadalajara a cometer errores en ataque. Los de Luis Montes supieron aprovechar las circunstancias del encuentro para ponerse cuatro tantos por arriba antes de los primeros diez minutos.

Con 22-18, Nacho Moya mandó al palo un lanzamiento de siete metros e inmediatamente después Fischer ponía el 23-18. Los azules se encontraban cómodos en la pista y no solo no fallaban en ataque sino que además dejaban goles de muy bella factura.

El Guadalajara intentó seguir metido en el encuentro, pero el Teucro realizó un gran trabajo defensivo, logrando neutralizar a Márquez, que solo marcó un gol en este período (en el minuto 22 y de penalti).

Pero llegó la pájara de los azules, que habían llegado a estar cinco goles arriba. Varios errores tontos en ataque generaron nervios en la joven plantilla local, que en los últimos ocho minutos encajó un parcial de 2-6. Así, se plantaron en los 30 segundos finales con un ajustado 30-29.Una pérdida de Cutura facilitó la contra del Guadalajara, pero Lloria estuvo magistral ante Víctor Vigo. Una nueva pérdida en ataque dejaba un último intento al Guadalajara, que optó por jugar de siete con solo cinco segundos por delante. Lo intentó de disparo exterior, pero Lloria volvió a tirar de reflejos para evitar que se moviera el marcador. El Teucro, que no ganaba desde el 21 de noviembre, volvía a sumar dos puntos después de cinco derrotas consecutivas.