El Pontevedra reaccionó a tiempo para salvar un empate ante el Deportivo Fabril después de una muy mala primera parte en la que los blanquiazules se pusieron 0-2 con preocupante facilidad y en la que los granates no se encontraron cómodos en ningún momento, tibios en defensa y demasiado imprecisos en ataque. La entrada al campo de Romay fue determinante para cambiar el devenir del encuentro, aportando inteligencia en la faceta ofensiva. Su gol contra su exequipo señaló el camino de la reacción a los de Luismi, que acabaron empatando tres minutos después por medio de Javi Pazos y, de haber estado un poco más acertados en el último cuarto del campo, podrían haber logrado incluso la victoria.

Al final, una parte para cada equipo y, por lo tanto, justo reparto de puntos que mantiene al Pontevedra asentado en la zona tranquila de la clasificación y, en caso de empezar a mirar hacia arriba, a solo cinco puntos de los puestos de play off.

El trece fue, esta vez, mala suerte. En ese minuto se adelantó el Fabril, con un potente disparo de Montiel desde la frontal que ningún defensor fue a taponar.

Y eso que antes el Pontevedra había enlazado alguna jugada con cierto peligro, pero le faltó acierto en el último cuarto de campo. Así sucedió en una aproximación por banda izquierda que Pedro Vázquez remató flojo, sin problemas para Álex Cobo. Respondió el filial deportivista con una buena combinación que acabó en córner y antes del 0-1 lo volvería a intentar Pedro Vázquez desde lejos, pero el balón se iría fuera.

El tanto visitante fue un golpe duro para el Pontevedra y los nervios empezaron a aparecer. El Fabril se encontraba cómodo y seguía inquietando la meta de Edu. En el minuto 33 acarició el 2-0 en una jugada embarullada que acabó rematando Gandoy y tocó en Campillo para irse por línea de fondo. El aviso se convirtió en realidad en el minuto 37, cuando Villares ampliaba distancias. Fue tras una llegada por banda izquierda en la que Lucas asistió atrás y el remate de Villares tocó en la defensa, despistando a Edu para acabar entrando en la portería con cierta fortuna.

Fue un golpe casi mortal para los de Luismi, que respondieron rápido con una doble ocasión con disparos de Kevin y Pedro Vázquez que despejó el meta blanquiazul.

Con el 0-2 acabó una primera parte en la que el estado del césped de Pasarón tampoco permitió grandes alardes a ninguno de los dos equipos. Tras el descanso, Luismi buscó más precisión en ataque dando entrada a Romay. El equipo lo notó y empezó a crecer, teniendo mucha más presencia ofensiva, pero seguía fallando sus ocasiones. Primero lo intentó Álex González con un remate que pegó en el exterior de la red y después Berrocal, con un potente disparo desde la frontal que atajó el portero, muy bien colocado.

Respondió el Fabril en una contra en la que Uxío se quedó solo ante Edu, pero el meta granate estuvo muy rápido para rechazar su remate por bajo.

Mediada la segunda parte lo volvió a intentar Álex González, pero cruzó demasiado su disparo. Después Romay estuvo lento en dos ocasiones, primero echándosele encima el portero y después golpeando mal casi en línea de gol.

Se resarciría el de Malpica recortando distancias cabeceando un córner desde la izquierda. Solo tres minutos después, Javi Pazos igualaba el encuentro también en un saque de esquina; esta vez el balón hizo un extraño en su trayectoria y se quedó muerto en el área pequeña, donde Pazos metió el pie lo suficiente para marcar.

A partir de ahí, el Fabril se hizo con el control del balón y el Pontevedra lo intentó más a la contra, como en el minuto 79, cuando Romay abrió a Pedro Vázquez, que envió un pase en diagonal a Álex González, pero el extremo izquierdo llegó muy forzado a rematar, acabando la pelota en las manos del portero blanquiazul.

En los últimos compases del tiempo reglamentario, Álex González llegó por banda izquierda y asistió a Berrocal, cuyo potente disparo atajó de nuevo Álex Cobo.

Ya en el descuento la tuvo el Pontevedra, en una falta lanzada por Pibe, que cabeceó León hacia dentro del área y no llegó a rematar Javi Pazos por poco.