Iago Aspas tuvo la oportunidad de disputar el Mundial de Rusia por la baja forma de Álvaro Morata. A pesar de competir por el mismo puesto, el moañés y el madrileño muestran gran complicidad en la concentración en Las Rozas. Aunque las estadísticas en la selección favorecen al céltico, el jugador del Chelsea era el preferido del seleccionador y de parte de la opinión pública. Luis Enrique Martínez también confía más en el exmadridista que en el céltico, como ocurrió con Lopetegui.

Ayer, Morata hizo autocrítica de la pasada temporada que le acabó dejando fuera del Mundial. La calificó como "un desastre" y confesó que "no sabía ni dónde estaba cuando salía a jugar"."No me arrepiento de nada. Lo importante es que he sido muy feliz en todos los sitios donde he estado. El año pasado no lo fui, empecé muy bien pero al final la temporada fue un desastre. No sabía ni dónde estaba cuando salía a jugar, pero ya ha pasado todo, ya no importa. Este año quiero ser feliz en el Chelsea, hacer una gran temporada y venir a la selección", confesó.

Morata acumula 23 partidos con la Roja, en la que ha anotado 13 goles y ha dado 3 asistencias. Sus minutos con la selección se elevan a 1.220. Aspas, por su parte, ha sido 13 veces internacional, con 6 goles y 5 asistencias, en 417 minutos. En eficacia goleadora, Aspas supera ampliamente a Morata: el delantero del Celta marca cada 69,5 minutos; el del Chelsea, cada 93,8. El céltico, también supera a su compañero en asistencias (5 por 3).

El futbolista madrileño colmó ayer de elogios a Luis Enrique Martínez, que lo ha devuelto a la selección: "Me gusta. Hemos tenido solo dos entrenamientos en los que pide mucha intensidad y concentración. Por lo que hemos hablado con él, me parece una persona muy sincera y que tiene ganas de ganar"."Lo primero que nos dijo es que quiere volver a ganar, que España vuelva a jugar para ganar y que todos sepan quién es España. A ponernos a trabajar desde el primer minuto". En la nueva etapa, Morata piensa que España va a querer "jugar bien con el balón" y, además, Luis Enrique les pide que sean "agresivos sin él". Su mensaje tuvo un final optimista tras no cumplirse la máxima por la que abandonó el Real Madrid. "Claro que me planteé volver a jugar a España o Italia, donde he sido feliz, pero no siempre se puede escapar de la realidad. Me fui del Real Madrid para estar en Rusia y no fui. Es otra cosa que en los momentos malos te hace motivarte, seguir adelante y estoy con más ilusión que nunca", sentenció.