El entrenador del Peixegaleto admitió al término del encuentro de ayer que "hemos sufrido, porque siempre se tiene un partido malo en este campeonato. Ellos venían de "tapados" y han demostrado que sabían competir muy bien y nos ha costado mucho. Al final, deportivamente recuperamos lo que creíamos que era nuestro ya, así que estamos muy contentos". El técnico señaló, además, que "nos tiene que saber mejor haber ganado jugando mal".

Javier Llorente apuntó que "sabíamos que iba a ser un partido duro, que sería más o menos cómodo dependiendo de si lo leíamos mejor o peor. No lo supimos leer bien y los árbitros permitieron un contacto debajo del aro, en mi opinión, escandaloso". Sobre los árbitros matizó que "tenían miedo de ser caseros y mantuvieron un criterio durante todo el partido, que eso está bien, pero si permiten esos contactos debajo del aro, esa ventaja que yo puedo tener ya no la tengo".