Con la recuperación de Álvaro Queijeiro, el Pontevedra tiene por primera vez la enfermería vacía en todo lo que va de temporada. El centrocampista, el último fichaje en incorporares a la disciplina granate, llegó como uno de las grandes promesas del fútbol gallego y a petición propia del entrenador. Considerado una de las perlas de la cantera del Deportivo B, por ahora solo ha disputado 90 minutos en liga, en la derrota contra el Lealtad (1-0) y en la victoria contra Tudelano (2-0).

Otro que vuelve a estar disponible es Pablo Carnero. Tras ser el máximo goleador del equipo en las dos últimas temporadas, el delantero no está teniendo el inicio de Liga esperado, tras ser expulsado ya en dos ocasiones. La última de ellas le llevó a perderse las dos últimas jornadas por suspensión de partidos.