La selección española, que había llegado de madrugada a Brasil, inició ayer la última fase de la preparación del Mundial en la ciudad deportiva "Cajú" de Curitiba. El torneo se abre este jueves con el partido entre Brasil y Croacia (22.00 horas). España debutará al día siguiente, viernes (21.00), ante Holanda, en un partido que reedita la última final mundialista. Portería y gol serán los condimentos claves para una Roja que, de entrada, tiene garantizado el control del balón.

Iker Casillas, capitán de la selección española, tuvo un entrenamiento personalizado en el primer día de trabajo de la Roja en Curitiba, con una intensa sesión a las órdenes de José Manuel Ochotorena, encargado de los porteros del cuerpo técnico. El portero que comenzará como titular el Mundial de Brasil ante Holanda tuvo una hora y quince minutos de intenso entrenamiento para llegar en el mejor estado físico al estreno.

La primera parte del entrenamiento la completó Casillas junto a sus compañeros Pepe Reina y David de Gea. Tras el calentamiento, trabajo de reflejos bajo palos y ejercicios con rotación bajo la portería. Fue cuando el seleccionador español dispuso un partido en el que se vio que Casillas tenía un plan específico de trabajo. Reina y De Gea fueron los encargados de jugar. Casillas se quedó junto a Ochotorena entrenando las salidas, su respuesta a centros colgados desde la banda y el juego con los pies. La exigencia marcó el primer día de Iker en Curitiba.

Del Bosque espera que Casillas ofrezca su mejor versión tras una temporada extraña para el mostoleño, que por primera vez en su carrera ha sido suplente en Liga de Diego López. Y que como titular en Copa y Champions ha ofrecido grandes intervenciones, pero también deslices como en la final de Lisboa ante el Atlético.

Pero no sólo el arco preocupa a Del Bosque. Diego Costa, Fernando Torres y David Villa asumen la responsabilidad del gol en España en el Mundial de Brasil, una nueva prueba para el récord goleador en una edición del torneo, establecido hace 56 años por el francés Just Fontaine, con 13 goles en 6 partidos en Suecia 1958. A esas cifras sólo se han acercado el húngaro Sandor Kocsis, con once dianas en cinco partidos en 1954; el alemán Gerd Muller, con una decena de tantos en seis duelos en México 1970, y el portugués Eusebio, con nueve en seis duelos en Inglaterra'66.

Es el reto de los retos para cualquier goleador, también para la delantera de la selección española, cuyos máximos artilleros en una edición del Mundial han sido hasta la fecha Villa, con cinco tantos en Sudáfrica 2010, y Emilio Butragueño, con ese mismo registro en México 1986, aunque en dos partidos menos: cinco por siete.

El atacante asturiano es el máximo artillero de la historia de la selección española en los Mundiales, con ocho goles en once choques. En esta temporada, entre Diego Costa, Torres y Villa han firmado 61 tantos con sus clubes. Del Bosque necesitará que estén finos. No olvida que España se proclamó campeona en Sudáfrica pese a un bagaje muy escaso de goles y espera disponer de un mayor margen de maniobra al respecto.