El consejo de administración del Pontevedra se ha fijado los topes económicos para las negociaciones que se mantendrán los próximos días para ocupar el puesto de director deportivo, por un lado, y el de entrenador, por otro. Los responsables del club se reunieron ayer en Pasarón como paso previo a las entrevistas en las que se tratarán de cerrar los correspondientes acuerdos. Pactos que se producirán tras "ajustes económicos" que en el caso de Milo Abelleira le obligarían a "asimilar" nuevas cantidades que quedarían significativamente por debajo de las estipuladas para este última temporada. Si las limitaciones salariales afectarán a la secretaría técnica, lo mismo ocurrirá con quien se haga cargo de la primera plantilla.

La cita a la que acudieron el presidente, Mauricio Rodríguez; el vicepresidente, José Manuel Fernández, y los consejeros José Dopico y Luis Durán se prolongó durante más de dos horas ante la necesidad de ir cerrando cuestiones imprescindibles en cuanto a la planificación deportiva de la próxima temporada. Así, además de hablar de cantidades que no se quisieron desvelar pero acerca de las que se apuntó que serían de nuevo "más bajas" que la campaña precedente, también se abordaron plazos. Para hablar con Milo Abelleira de las cantidades por las que se contrataría como director deportivo se apunta al lunes como fecha tope. Habrá más tiempo, en cambio, para dialogar con los aspirantes a entrenador.

Sin embargo, buena parte de la cita se centró en la conveniencia o no de que Milo Abelleira continúe como director deportivo. Si bien esa opción se daba prácticamente como segura hace solo unas semanas, desde ambas partes se ha reconocido en los últimos días que la desvinculación podría llegar a ser absoluta. Algo que cobra más fuerza ante la oferta a la baja que se presentará a quien a lo largo de los últimos dos años ha ejercido tanto como entrenador de la primera plantilla como responsable de la confección técnica.

En anteriores conversaciones uno de los consejeros se habría mostrado a favor de encontrar otro responsable para la planificación de la plantilla, y eso ha ido demorando la consecución de un acuerdo firme. El propio Abelleira ha hecho referencia últimamente a la incertidumbre que genera la que hasta ahora ha sido una constante demora de la firma del acuerdo.

En cambio, ahora el consejo se habría decantado de forma mayoritaria por la continuidad, pero siempre y cuando Abelleira asumiese las nuevas condiciones económicas, algo que incluso desde el propio consejo se considera como poco probable. Si no hay nuevos retrasos, esta próxima semana quedará aclarado si el pontevedrés continúa o si el club da por completo carpetazo a esta etapa.