El COB regresa a la rutina tras el parón por las ventanas FIBA, un parón al que el conjunto ourensano se marchó de la mejor forma posible: con pleno de victorias, siete de siete conseguidas, una cifra que solo permite soñar en positivo; construyendo la octava este sábado a las 19.00 horas ante el Tizona Universidad de Burgos en El Plantío. 

Es un rival complicado para los ourensanos por múltiples motivos, están invictos en casa y son un contrincante con el que compiten cara a cara por el objetivo del ascenso, y es que ambos conjuntos formaban parte el año pasado de la Liga LEB Oro a donde buscan volver. 

El técnico local, Armando Gómez, lo tiene claro, “la clave la va a tener el equipo que sea más constante con su juego”. Para hacer hincapié en esta constancia los jugadores han entrenado con normalidad y en las pruebas del día a día el míster considera que sus chicos tienen buena calidad, pero “vamos un poco justos por el reducido número de jugadores que tenemos así que las sesiones han sido más cortas y sobre todo hemos tenido cuidado con el tema de las cargas.”  

Gómez siempre apunta que lo esencial es empezar concentrado y eso mismo es lo que pide para el partido de mañana, “la sensación que tenemos es buena, pero con un equipo de tal calibre como el Burgos en su casa si no empiezas bien a nivel anímico podemos tener dudas dudas”, advierte.

El Tizona Burgos llega de dos victorias consecutivas, son un conjunto con muchos puntos que los ourensanos tendrán la obligación de parar, un reto que se antoja complicado para el técnico local que pone sobre advertencia, “no solo nosotros tenemos jugadores de ligas superiores, ellos también y en los últimos partidos han sido capaces de ser consistentes en su juego, cuando entran en rachas son un equipo muy peligroso, Cuevas, el otro día, recuperaba con canastas de tres que para otros parecen imposibles, tendremos que estar pendientes de él los 40 minutos, pero tenemos una desventaja con respecto a ellos; su juego interior es mucho más amplio, son jugadores con un nivel físico mucho más grande que el nuestro y sabiendo eso un aspecto fundamental es el tema del rebote, si no lo controlamos habrá problemas asegurados”, asevera el entrenador ourensano.