El regreso a la normalidad se hace de rogar y el comienzo de la nueva normalidad también, en cuanto al ámbito deportivo se refiere, y es que el aumento de casos positivos de COVID-19, que parecía haberse frenado tras la vacunación, vuelve a repuntar y a afectar a los equipos de todas las provincias y, en esta ocasión, de nuevo a los conjuntos ourensanos. Si el fin de semana pasado el Ourense CF se quedaba sin disputar su encuentro ante el CSD Arzúa por positivos en la plantilla coruñesa, ahora los pontinos reciben un nuevo aplazamiento, esta vez ante el Atlético Arnoia.

El derbi ourensano era una cita más que esperada para ambos clubes y suponía el primer duelo provincial en A Queixeira tras es el ascenso a la Tercera Federación, sin embargo la emoción tendrá que esperar hasta una fecha todavía desconocida por un positivo entre los jugadores del equipo de la comarca de O Ribeiro. 

Esta semana, durante uno de los entrenamientos, uno de los jugadores comenzó a encontrarse mal, se hizo la prueba del virus y dio positivo, procediendo a comunicárselo al club desde donde, a su vez, se pusieron en contacto con la Federación Gallega de Fútbol para proceder a activar protocolo sanitario. Por el momento los entrenamientos están suspendidos durante mínimo una semana y comienza el rastreo de contactos directos en busca de más positivos.

El parón forzoso supone el segundo “descanso” consecutivo para el Ourense CF a quien le toca entrenar y esperar, pero también una prueba de fuego para el Atlético Arnoia ya que implica perder cierto ritmo en un momento nada óptimo para el equipo. Con todo, ambos conjuntos tienen el mismo deseo: pronta recuperación para el jugador afectado.

El CD Barco

La suspensión del derbi entre el Atlético Arnoia y el Ourense CF se produce en la misma jornada en la que a los de Javier Rey les tocaba descansar, en su caso por calendario, así pues, en Calabagueiros el CD Barco continúa de entrenamientos a la espera del próximo partido y mientras, este fin de semana, no hay Tercera Federación ourensana.