Un tanto a los doce minutos de la reanudación derrotó al Pabellón. Una falta lateral fue rematada con demasiada comodidad por Berto, sin marca alguna. Costó el partido.

El palo salvó a los visitantes en la primera mitad, cuando devolvió el pelotazo de Iker Baltar. Sin los lesionados José Ramón y Aarón, la aparición del guardameta Alberto resultó decisiva para negarle el gol a Hugo. Sin goles en el descanso.

Mejoraron notablemente los franjiverdes en la segunda mitad, tuvieron el gol en un cabezazo de José después de una jugada por banda de Anxo que sacó Borja y poco después en un remate de José a la salida del saque de esquina tras varios rechaces que el portero supo neutralizar.

Llegó acto seguido el gol del Calasanz y el Pabellón, con poca presencia ofensiva en las bandas, se agarró a la heróica, con un central, Yago, como improvisado delantero centro con la intención de cazar alguna pelota que acabase dentro.

Entró Juan Muiños, cuya primera acción fue colocarle una pelota a José que éste remató fuera cuando pareció más fácil acertar.

Lesión y luego expulsión

La lesión de Civile supuso otra contrariedad, en un momento en el que el partido era ya un ida y vuelta. Negrísimo se puso el panorama cuando Yago fue expulsado, faltaba poco y ya no hubo manera de arañar al menos un empate.

Con cuatro puntos, todos conseguidos como local, la próxima jornada llevará a los de Cándido Gómez hasta el campo del Racing de Ferrol.