Un parcial de 17-0 entre los tres últimos minutos del tercer cuarto y el comienzo del último, ampliado después a un 21-2, torció lo que era una tarea bien llevada por el COB en Palencia, donde encajó la undécima derrota y por primera vez en la temporada se coloca con más partidos perdidos que ganados. Fue imposible reponerse, del 52-56 a un 69-56, a un 73-58 que ya no hubo manera de remontar. Sin tiempo para lamentos, el sábado llega el Alicante, que pasó por la piedra al Breogán en otro de los partidos adelantados al viernes.

Con una canasta de tres del estadounidense Bader arrancó el partido. Desde más allá de la línea fue sacando provecho Palencia, que añadió otro de Dani Rodríguez y tres libres de Bader después de una falta de Pluta; por dentro anotaba el COB, principalmente de la mano de Van Wijk, autor de cinco de los siete primeros puntos. Balaban tomó el testigo, seis consecutivos haciéndole un traje al danés Larsen, MVP la temporada pasada con el Bilbao, mantenían a los ourensanos, que cerraron el cuarto con una bombita de Figueras, 21-17.

Mejoraron las cosas en el comienzo del segundo cuarto gracias a dos triples consecutivos de Wood, que igualaron el resultado, 25-25. Entró en trance el canadiense, que aún añadió otro más, 28-28. Y en plena borrachera anotadora fue Pradilla el que acertó, 33-30. Como Balaban y Van Wijk seguían a lo suyo, el Ourense no se desenganchaba del partido. Más aún, tomó la delantera con una canasta de tres de Alvarado a falta de cinco segundos, 35-37. Carles Marco paró el partido para buscar una jugada ganadora y la encontró Larsen con una bandejita, con lo que el partido llegó empatado al descanso, 37-37.

Un mate sin contemplaciones nada más volver del descanso de Balaban volvió a colocar a los de Gonzalo García por delante, que tras un intercambio de golpes volvieron a mandar con una bandeja de Pluta. Contestó desde el triple Larsen, 49-47, en ese pasaje del partido, siete puntos, claramente inferior a Balaban, 18 y 8 rebotes.

Todo marchaba sobre ruedas, tanto que los de García de Vitoria entraron en los tres últimos minutos con cuatro puntos de ventaja, 52-56. Lo que pasó después no entraba ni en el más pesimista de los pronósticos, el COB se quedó clavado y entre el final del tercer cuarto y el comienzo del definitivo encajó un parcial de 17-0 que le hizo tambalearse, 69-56, 73-58 en plena descomposición.

Tambalearse pero no morir, porque fueron recortando hasta llegar a ponerse cuatro abajo, 79-75. Hasta ahí llegaron, no acertó con el triple Ott pero sí con uno lejanísimo Dani Rodríguez, 82-75. El último arañazo llegó de la mano de Wood, un triple más. Al final, 87-80.