El Celta retoma el pulso a la Liga con un exigente examen en Balaídos frente al Málaga (18.30 horas, Bein, La Liga) en el primer partido de 2017 en el torneo regular. Regresa el conjunto de Berizzo a la competición liguera en busca de un triunfo que le permita recuperar terreno en la tabla después de encarrillar de modo brillante el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey con una histórica goleada en Mestalla.

Se mide al cuadro celeste a un rival de su mismo pelaje, que prácticamente calca sus números en la Liga pero que llega al choque en un momento de cierta incertidumbre después de que relevo que acaba de producirse en su banquillo, donde Marcelo, el Gato, Romero ha relevado a Juande Ramos.

El técnico uruguayo se estrena en Balaídos en busca de un primer triunfo fuera de casa -el Málaga suma hasta la fecha cuatro empates a domicilio- ante un Celta que se ha impuesto la misión de recuperar la fortaleza que ha mantenido en casa durante la mayor parte de la temporada.

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Los celestes no ganan en Balaídos desde el 27 de noviembre pasado cuando superaron con autoridad al Granada (3-1). Desde entonces, acumulan un empate a domicilio en el campo del Betis y dos derrotas, una como locales frente al Sevilla y otra (sumamente injusta) en San Mamés tras dominar al Athletic con un fútbol excelso.

En el mes de diciembre, los resultados no han estado a la altura del juego del conjunto de Berizzo, que sin embargo ha empezado el año goleando a domicilio al Valencia en el primer asalto de los cuartos de final de la Copa (1-4) que ha dejado la eliminatoria vista para sentencia. Con el pase a la siguiente ronda prácticamente certificado, el equipo celeste ha vuelto a dar prioridad a la Liga, donde espera sacar tajada de los dos próximos partidos que le toca jugar como local -el de esta tarde y del próximo domingo ante el Deportivo Alavés- y encadenar un par de triunfos que le permitan avanzar hacia los puestos europeos.

Con esta idea en mente, el preparador céltico realizará esta tarde pocos cambios en la alineación con respecto al once que conquistó el pasado martes Mestalla.

Como ocurrió frente al Valencia, el entrenador celeste cuenta para el partido con las bajas por lesión de Carles Planas y Fabián Orellana. Tanto atacante chileno como defensa catalán llevan un par de días entrenándose con el grupo pero Berizzo considera "prematura" su vuelta y piensa, si la evolución de sus lesiones lo permite, en darles minutos en el choque copero de vuelta contra el Valencia del próximo jueves. A las consabidas ausencias de Orellana Planas, se agrega la de Facundo Roncaglia, suspendido por un partido tras su expulsión en San Mamés con doble tarjeta amarilla.

La baja del versátil zaguero argentino obliga a Berizzo a recomponer la defensa, donde Sergi Gómez y Andreu Fontás se disputan un puesto para acompañar al Gustavo Cabral en el eje de la línea.

El de Girona, titular en cuatro de los últimos seis partidos, parece contar con cierta ventaja sobre el barcelonés, que suma también menos entrenamientos esta semana después de perderse el choque de Valencia por culpa de una gripe.

De este modo, Rubén Blanco, que regresa a la titularidad a la portería en la Liga en perjuicio de Sergio, estaría arropado por una línea de cuatro hombres integrada por Cabral y Fontás en el centro y Hugo Mallo y Jonny Castro en los costados.

En el medio campo, podría haber también novedades. El quid de la cuestión es si Berizzo jugará frente al Málaga con cuatro centro campistas, como en Mestalla, o apostará como local por un perfil más ofensivo juntando en ataque a John Guidetti y Iago Aspas. De inclinarse por esta última opción, uno de los dos medios centro defensivos, Nemanja Radoja o Marcelo Díaz, iniciaría el choque desde el banquillo. En ese caso, el moañés desplazaría su posición a la banda derecha para ceder al sueco el centro del ataque, mientras que el belga Theo Bongonda, líder del triunfo copero en Mestalla, se movería, como acostumbra, por el costado izquierdo.

Otra opción, menos probable, es que Berizzo juegue con dos extremos, con Bongonda y Sisto arrimados a los flancos, y Aspas como referente en punta. El técnico céltico probó con este ataque en algunos partidos de inicio de temporada, pero en los últimos tiempos solo la ha utilizado como recurso con el partido en marcha.

El entrenador celeste ha convocado para el choque a 18 de sus 21 futbolistas disponibles, incluido el centrocampista canterano Pape Cheikh. Los descartes han sido los habituales: David Costas, Álvaro Lemos y José Naranjo.

El Málaga, mientras tanto, estrena esta tarde técnico en Balaídos decidido a sumar su primer triunfo de la temporada fuera de casa. Las incógnitas sobre el estilo de Marcelo Romero, que ha relevado al dimitido Juande Ramos en la semana del cambio de año, son numerosas, si bien Berizzo sospecha que tanto su esquema como su estilo de juego se va a parecer mucho al que el Málaga tenía con Javi Gracia, de quien Romero fue segundo entrenador. El preparador malacitano tiene la duda del atacante uruguayo "Chory Castro", que llega renqueante al choque tras sufrir un esguince intercostal en el entrenamiento del pasado jueves. Romero, en todo caso, recupera a Camacho y a Recio, sus dos pivotes titulares para el choque. Una de las dudas del técnico es si Kameni mantendrá la titularidad en la portería o será relevado por el ucraniano Denys Boyko. Con la idea de hacer grupo, el preparador malacitano ha convocado ante el Celta a toda su plantilla, incluido al artillero venezolano Adalberto Peñaranda, fichado hace unos días pero que no podrá jugar en Balaídos al carecer aún del tránsfer internacional, y a los lesionados, el excéltico Charles Dias, Keko y Ricca. No han viajado a la ciudad Bakary Koné y En Nesyri, concentrados respectivamente con Burkina Faso y Marruecos para la Copa de África.