El tira y afloja del Ourense con Hacienda acaba de empezar. Los directivos del club ourensano se reunieron ayer en A Coruña con la nueva delegada en Galicia de la Agencia Tributaria y con la jefa de Recaudación para solicitar un aplazamiento de deuda y obtener el certificado que permitirá desbloquear las subvenciones. Las posturas están distanciadas, aunque el vicepresidente, José Ramón Fernández Morgade, confía en que la negociación no se prolongue más de tres semanas y que el resultado le dé un impulso a la viabilidad de la institución.

En la directiva entienden que en Hacienda, que es el mayor acreedor del Ourense con una deuda de 721.000 euros, se tendrá en cuenta la amortización del pasado ejercicio. "El primer planteamiento que nos presentaron fue muy duro. Querían que se amortizara la totalidad de lo que se les debe, pero logramos que se negocie un aplazamiento. Saben que hemos hecho un esfuerzo y que se pagaron 148.000 euros en 2013", explicó ayer José Ramón Fernández Morgade.

En la Agencia Tributaria se le echó en cara a los dirigentes del Ourense el "incumplimiento flagrante" del convenio firmado hace nueve años y también se descartó cualquier reducción del pasivo. "Íbamos con miedo de que nos dijeran que esto se había acabado, pero acordamos que se formara un grupo de trabajo para acercar posiciones y a ver qué sale de ahí", reconoció el vicepresidente.

La actual directiva había cerrado el 2 de mayo del pasado año la última negociación que se hizo con Hacienda para un aplazamiento de deuda. Aquel convenio estipulaba que el Ourense abonaría 180.000 euros antes de que concluyese 2013 y, la deuda restante, se pagaría hasta el año 2017. Fernández Morgade asume que los plazos deben recortarse porque sin los certificados de ambas agencias tributarias y de la Seguridad Social el club quedará condenado.

Al no disponer de las respectivas certificaciones, el Ourense perdió la pasada temporada temporada casi 60.000 euros correspondientes a la ayuda que concede la Xunta de Galicia a los clubes de Segunda B y a una parte de la subvención municipal de 2012. Previamente a cerrar el convenio con Hacienda, la directiva acordó a mediados de marzo del pasado año pagar 8.000 euros cada trimestre a Facenda y la cesión de una parte sustancial de la subvención a la Seguridad Social. "Vamos a agotar todas las posibilidades para el club y a ver si somos capaces de implicar a todo el mundo", indicó Fernández Morgade en clave optimista.