Balonmano | Liga Asobal Plenitude

El Frigoríficos y el valor de lo nacional

Cuenca y Puente Genil, con más extranjeros, quedarían mermados en una hipotética promoción

Martín Gayo es uno de los jugadores nacionales del Frigoríficos del Morrazo.

Martín Gayo es uno de los jugadores nacionales del Frigoríficos del Morrazo. / Santos Álvarez

El Frigoríficos del Morrazo se aferra al incuestionable valor de lo anímico para encarar la última jornada del campeonato en la Liga Asobal Plenitude. La tendencia positiva en la que mueve el equipo cangués en los últimos meses es una de sus principales armas ante dos equipos –Rebi Cuenca y Ángel Ximénez Puente Genil– que sí dependen de sí mismos para eludir el play down, pero cuya dinámica es inversa, y que deberán lidiar con la presión de verse en una situación con la que no contaban hace muchas jornadas.

El Cangas afronta el duelo ante el Atlético Valladolid con la satisfacción de su buen rendimiento, que le ha llevado a tener una oportunidad con la que nadie contaba. Manchegos y andaluces lo hacen con el miedo a caer en la promoción. Pero con un elemento más que juega a favor de los de O Morrazo, y en contra de sus rivales: el hecho de tener que jugar el play down con un máximo de cinco extranjeros para hacerlo en igualdad de condiciones con el equipo que se clasifique de la División de Honor Plata. Y eso puede suponerles un grave problema.

Diez españoles entre los habituales

El Frigoríficos del Morrazo tiene ocho extranjeros en su plantilla, incluyendo entre ellos a un Mendonça con el que no se cuenta desde hace semanas. Así, Moyano deberá realizar dos descartes entre los Elcio, Jenilson, Fodorean, Thymann, Toth, Andrade y Essam. La ventaja del madrileño es que cuenta con siete nacionales habituales (Jorge Pérez, Moisés, Dorado, Brais, Santi, Gayo y Quintas), además de Manu Pérez, Azurmendi y Gael, canteranos en dinámica del primer equipo, además del pivote Juan o de los porteros Javi Fernández y Mateo, que ya han debutado en Asobal.

No lo tienen tan claro Cuenca y Puente Genil. Los primeros cuentan con 10 extranjeros en sus filas: Espinha, Pozzer, Simonet, Tchitombi, Fede y Nacho Pizarro, Neves, Hackbarth, Tavares y Teixeira. Deben prescindir de cinco, con posiciones sin demasiadas alternativas como la portería (Espinha) o el extremo derecho (Hackbarth), y con jugadores imprescindibles como Simonet o Fede Pizarro.

Difícil para Lidio Jiménez, más aún para Paco Bustos

Lidio Jiménez tendría un rompecabezas, porque su nómina de nacionales es más restringida, con Sergi Mach, Rubén Río, Arnau, Vera, Sergio López, David Mach y Juanjo Fernández, y varios canteranos sin mucho peso como Álvaro Martín, Jaime Colmena, Notario, Chicano y Marcos Herraiz, habituales del equipo B, que milita en el equivalente a una Primera Territorial.

La situación del Puente Genil de Paco Bustos es incluso menos halagüeña. Tiene a nueve extranjeros en su plantilla, después de que el pasado mes de febrero dejase salir al portugués Gonçalo Ribeiro a Catar. Hay posiciones copadas por completo, como la de pivote (Arsenashvili, Tiago Sousa y Marcio Silva), además de tener al ex del Cangas Aizen, Tincho Jung, Ben Tekaya, Keita, Boskos y Janosi. Cuatro se quedarían fuera de la ecuación. Pero el gran problema surge a la hora de echar mano de sus nacionales. Habituales del primer equipo son los extremos Cabello, Bernabeu y José Cuenca; el portero De Hita; y al joven central Ferrán López. Con Luisfe lesionado, Bustos podría recurrir a De Paula y Ribodigo, que ya han debutado con el primer equipo, pero ambos son extremos. La otra opción para los andaluces sería la de echar mano del Córdoba La Salle, con el que mantiene vinculación, y que milita en la Primera Nacional.

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