Fútbol Sala

El Torneo de Banda do Río, con un récord de participación

El campeonato reúne a 78 equipos en julio y agosto distribuidos en siete categorías

Uno de los partidos del Torneo de Banda do Río de esta edición. |  // FDV

Uno de los partidos del Torneo de Banda do Río de esta edición. | // FDV / REDACCIÓN

El Torneo de Banda do Río afronta la recta final de su primer mes en una edición en la que el campeonato organizado por la Agrupación Deportiva Fútbol Sala Bueu ha batido récords y presentado los mejores números de toda su historia. Y es que hasta 78 equipos distribuidos en las categorías sénior, promesa A, promesa B, infantil, alevín, benjamín y prebenjamín se han dado cita en este torneo que se disputa a lo largo de dos meses en las pistas de Banda do Río, lo que supone la presencia de más de 500 jugadores.

“Es la participación más alta de la historia, en parte porque la creación de las categorías promesa A y promesa B nos lo ha permitido”, señala el presidente del ADFS Bueu, Fran Campos, que añade que “hemos tenido que dejar incluso a equipos fuera porque no hay más horas”. Así, las categorías sénior y promesa han entrado en su recta final con la disputa de las semifinales y de las finales, que serán mañana para promesa A y B y el sábado para los sénior. En esta última categoría ha habido 18 equipos por los 12 de promesa A y los 8 de los B. En sénior el campeón se embolsará trofeo y 450 euros por los 250 del subcampeón. Además, habrá premios al máximo goleador y al portero menos goleado. En promesa habrá trofeos para los cuatro primeros clasificados.

Las categorías inferiores, en agosto

En agosto será el turno de las categorías inferiores, con jornadas que comenzarán a las 20 horas y se extenderán hasta aproximadamente las 23. Los infantiles cuentan con 16 equipos participantes, los alevines con nueve, los benjamines con otros nueve y los prebenjamines con seis. El formato de competición será diferente, ya que la idea es que todos jueguen contra todos en partidos de duración más corta. No habrá clasificación final ni tampoco premios, ya que la intención, apunta Campos, es “que se juegue por el simple placer de jugar”.

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