El Mecalia Guardés ha roto su techo en la Copa de la Reina. Jugó un partido descomunal para batir al Bera Bera en su casa ante 3.000 personas y meterse en la final. Una actuación coral, sustentada en la dirección de Patrícia Lima, en la defensa y, sobre todo, en una actuación de otro planeta de Míriam Sempere. Y pese a que las donostiarras lo intentaron todo, empujadas por su gente, el cuadro miñoto aguantó el tirón para meterse en la final al quinto intento contra el conjunto vasco, que le había ganado cuatro semifinales hasta la fecha. A cuchillo. Así salió el equipo de O Baixo Miño a la pista, consciente de que los complejos no iban a ayudarle en nada en la empresa. Con la defensa potenciada al máximo, el conjunto guardés, que estrenaba la camiseta blanca especial para la Copa de la Reina, aguantaba el ritmo de las anfitrionas. Y, por momentos, incluso lo superaba. Con una permanente igualdad, el partido fue avanzando a lo largo de la primera parte. Dirigidas por la batuta magistral de Lima, las jugadoras de blanco amenazaban y perforaban la muralla local.En el área contraria, el 6:0 funcionaba. El Guardés sujetaba el torrente ofensivo de Bera Bera a base de trabajo, agresividad y activación de piernas. Solo el martillo que Mariane Fernandes tiene en su brazo derecho fue capaz de superar con claridad la línea guardesa.El intercambio de golpes era constante (11-12 al descanso).

Sempere entró en calor antes del descanso para desatar una tormenta de fuego tras él. Infernal. De su descomunal rendimiento nació un arreón que llevó al Guardés a ponerse cuatro arriba. Fue entonces cuando se notó la condición de local de Bera Bera. Toda la plaza de toros de Illumbe empezó a hacer ruido. A empujar. El cuadro donostiarra amagó con remontar. Incluso se puso a dos goles. Pero era el día de Sempere, MVP del partido. Y de Lima. La central portuguesa, colosal, se echó el equipo a la espala y dio un clínic. No solo de dirección, faceta en la que acostumbra a ser brillante. Su rendimiento defensivo en el centro del 6:0 fue extraordinario. Y coronó su actuación con media docena de goles. Todo ello dentro de una actuación coral que lleva a este equipo directo a la historia del balonmano gallego para jugar la gran final contra Costa del Sol Málaga, hoy a las 13.00 horas.