El entrenador del Automanía Luceros, Mingos Da Cunha, se mostró autocrítico en la derrota de su equipo frente a la SAR y reconoció que “no hemos sido competitivos”. El técnico manifestó que “entiendo la falta de ideas, que las cosas que entrenas salgan mal... Pero no puedo entender que la gente no sea competitiva jugando y entrenando. Nunca se puede agachar la cabeza y aquí hay jugadores que lo han hecho”.
El preparador asume que por encima de cuestiones balonmanísticas se trata de un problema mental. “Estuvimos todo el partido con desventajas de entre dos y cuatro goles y acabamos perdiendo de siete. Es una cuestión de cabeza, porque aunque no ganes el partido te quedas con las sensaciones para los siguientes”, afirma. La derrota le duele especialmente “no tanto por perder sino por las formas, por no haber hecho lo que debíamos”. Y diferenció este pinchazo y el de la semana anterior ante el Disiclín Lalín. “El Lalín nos superaba en muchas facetas del juego pero competimos bien”, señala.
"Era un partido importante para saber si pelearíamos por la zona media o por abajo", señala el técnico del Automanía
Lo cierto es que el choque ante la SAR estaba marcado en rojo en el calendario del filial del Cangas, toda vez que era una prueba de fuego para definir por dónde luchará esta temporada. “Era un duelo importante para saber si jugaríamos con los de mitad de la tabla o con los de abajo. Luego es cierto que puedes coger una racha y todo cambia, pero la idea era ganar y poder estar por detrás de esos equipos que pelearán por subir”, razona el preparador del cuadro cangués. “Fuimos todo el partido a remolque y al final, cuando les podemos meter mano, tenemos otro bajón tremendo”, relata Da Cunha.
El técnico no prepara una revolución en el equipo, ya que apunta que “hay que sumar gente para la causa, pero sin restar otra”, y piensa en el Chapela, próximo rival de los suyos. “Es otro partido importante para alejar cuanto antes los fantasmas de luchar por abajo”, señala. Los chapeleiros son últimos, pero han recuperado a Rubén Figueiredo y fichado a Carlos Fernández, que ya debutó en el último partido de los suyos.
