El Frigoríficos del Morrazo cayó ante el Logroño (30-25) en un buen encuentro de los cangueses, que les sirvió para recuperar su identidad y borrar la negativa imagen de los dos últimos enfrentamientos ante Anaitasuna y Huesca. La labor de Balenciaga en la segunda oleada del contragolpe y las exclusiones sufridas por los visitantes fueron decisivas para acabar decantando el choque para los locales.

El arranque del Cangas no tuvo nada que ver con experiencias anteriores. El conjunto de Nacho Moyano pareció tomar nota de la necesidad de apretar los dientes y no solo estrenó el marcador con el tanto de David Iglesias, sino que mandó combinando los lanzamientos del buenense y los mejores minutos de Javi Díaz bajo palos. Así las cosas los cangueses abrieron hueco en el marcador y obligaron a que Miguel Ángel Velasco solicitase tiempo muerto (4-8, minuto 13). La dinámica continuó siendo similar, con un cuadro visitante que se encontraba muy cómodo (6-10, minuto 16).

Sin embargo, a partir de ahí los locales reaccionaron, explotando el acierto bajo palos de Jorge Pérez y la velocidad en las transiciones de Balenciaga para anotarse un parcial de 4-0 que les permitió igualar a pesar del tiempo muerto de Moyano. Con el 10-10, no obstante, el Cangas tranquilizó su juego y el duelo se movió en unos parámetros de absoluta igualdad hasta el paso por vestuarios (13-13). La peor noticia para los visitantes en un gran primer tiempo fueron las dos exclusiones de Alberto Martín.

En la reanudación el equilibrio se mantuvo pero dos exclusiones de Quintas en apenas cinco minutos lastraron enormemente a un Cangas que aguantó (19-18, minuto 38) pero que después vio cómo su rival se despegaba (21-18 y 24-20, con nuevo tiempo del técnico madrileño). Fue el principio del fin porque la defensa canguesa no estaba tan fina y le costaba recuperar balones para poder acercarse en el electrónico. En lugar de eso eran los de Velasco los que estiraban el marcador hasta lograr una máxima ventaja (29-22, minuto 57) que no reflejaba lo que había ocurrido en el parqué. Los visitantes maquillaron el resultado (30-25) y se llevan una derrota agridulce.