O Gatañal ha perdido parte de su magia. El coronavirus no solo ha golpeado al mítico O Fervedoiro con las restricciones de acceso a recintos deportivos, limitando su aforo a únicamente 300 espectadores, sino que ha tenido también su impacto en uno de los principales activos del Frigoríficos del Morrazo-Construcciones Castro, su masa social. El club que preside Manuel Camiña únicamente cuenta esta temporada con 607 socios, una cifra ínfima en comparación con las de temporadas anteriores y, sin ir más lejos, con la de la pasada campaña, cuando se contaba con unos 1.400 abonados.

La tímida respuesta de la afición ha cogido por sorpresa a la directiva canguesa, que se había adelantado a las posibles consecuencias de una temporada atípica impulsando un nuevo carné de socio simpatizante al precio de 40 euros, a los que habría que sumar 5 euros por cada partido al que se asistiese. De este modo se pretendía tener un guiño con sus abonados -el anterior carné de adulto estaba en los 95 euros-, habida cuenta de que no se podía garantizar la asistencia a todos los encuentros de Liga Sacyr Asobal. Sin embargo, la iniciativa no parece haber cuajado. "Contábamos con que hubiese un descenso en el número de socios, pero no esperábamos que fuese tan acusado", admite el director deportivo de la entidad, Óscar Fernández. Las cifras por las que se movían las previsiones del Cangas rondaban los 1.000 abonados, un 40 por ciento más de los actuales.

Las consecuencias de esta drástica reducción de los socios se reflejarán en la economía del club. Después de varios años en los que las cuentas se han ido saneando con buenos ejercicios económicos, se espera un año especialmente complicado para ajustar los números. "Vamos a sufrir en este sentido", apunta Fernández. La imposibilidad de ver todos los partidos, la necesidad de tener que organizar cada asistencia a O Gatañal, la incertidumbre económica o el miedo al contagio están entre las posibles causas del bajo número de afiliados del Frigoríficos del Morrazo en esta campaña.

Así las cosas desde el club se hace un llamamiento a una afición que siempre se había destacado por su apoyo incondicional. "Los necesitamos, y este año más que nunca", subraya Fernández. El dirigente apunta que hasta el momento "salvo ante el Cisne, todos los que han querido han podido ir a los partidos".

Paralelamente el club trabaja ya en la ampliación de su protocolo para adaptarlo a los nuevos condicionantes marcados desde Sanidad y así poder ampliar la capacidad de O Gatañal de los 300 espectadores actuales hasta los 500. La ventaja del pabellón cangués es que cuenta con un excelente sistema de ventilación que ahora mismo se ve como uno de los elementos clave en la lucha por prevenir la Covid-19. La idea es que el aforo se pueda ampliar ya de cara al siguiente compromiso del Cangas en casa, el 24 de octubre ante el Sinfín.