La derrota ante el Estradense ha roto la buena racha de un Alondras que encadenaba cuatro partidos sin perder, sumando ocho puntos de doce posibles. El pinchazo en casa lo hace caer hasta la decimosexta posición, con únicamente cuatro puntos sobre el descenso directo, prueba de la enorme igualdad que existe en una categoría paralizada, al igual que las demás, por el coronavirus. La única noticia positiva de la jornada es que el triunfo del Celta B lo saca del descenso, por lo que ahora mismo no habría ningún arrastre desde la Segunda División B.

"No podemos despistarnos, estamos esperando a que salgan los equipos gallegos de la zona baja de Segunda B pero nosotros tenemos que pensar en sumar. Tenemos que sumar de tres en tres y no esperar nada de los demás", afirma el entrenador rojiblanco, Jorge Otero, en un mantra que ya viene repitiendo desde su llegada al banquillo cangués, independientemente de los resultados cosechados. "Hay que hacer los deberes", resume.

Con todo, la situación dista mucho de ser agónica para los de O Morrazo, que con sus 32 puntos están a solamente tres del noveno clasificado. O lo que es lo mismo, en un margen de tres puntos se encuentran hasta ocho equipos de la categoría (además de los cangueses el Somozas, Racing Villalbés, Bergantiños, Silva, Polvorín, Estradense y Arenteiro). Esto convierte las últimas 11 jornadas del campeonato en una auténtica batalla por la supervivencia, siempre y cuando la crisis del coronavirus permita su reanudación en las mismas condiciones en las que se estaba disputando.

El calendario marca para los cangueses un buen número de enfrentamientos directos ante las escuadras clasificadas en la parte baja de la tabla clasificatoria, si bien con un condicionante especial: la mayoría de ellos se disputarán en campo contrario. De este modo, los canguess visitarán a tres de los cuatro equipos que ocupan puestos de descenso directo, As Pontes (en un duelo que estaba previsto para el día de ayer), Pontellas y Paiosaco Hierros Añón. Al otro inquilino de esta zona de peligro, el Rápido de Bouzas, ya lo derrotó a domicilio.

Pero además de ellos deberá rendir visita también al Somozas (con el que comparte puntuación) y al Racing Villalbés (que suma 34 puntos y es decimocuarto), además de recibir en su feudo de O Morrazo al Silva (decimosegundo) y al Arenteiro (noveno), ambos con 35 puntos en su haber.

Por contra, los de Jorge Otero deberán jugar ante cuatro de los seis primeros clasificados. Aquí la única salida será la del Ourense CF (segundo clasificado del campeonato), mientras que los choques en casa serán ante el Arosa (tercer clasificado con 47 puntos), Choco (quinto con 43) y Arzúa (sexto con 41 puntos). Los de O Morrazo ya jugaron previamente con el intratable líder de la Tercera División, el Compostela, en el que fue el último partido de Pereira en el banquillo, además de contra el Barco (cuarto en la tabla.

En cuanto al duelo ante el Estradense, Otero se mostró muy molesto por el primer tiempo completado por su equipo. "Es frustrante, porque ante el Bergantiños hicimos un mal encuentro, pero en este vienes de una racha tremenda y ves la horrible primera parte, y luego la segunda [notablemente mejor]...", afirma, antes de añadir que "te frustra, porque son cosas a las que no encuentras explicación, pero hay que seguir".

El técnico de Nigrán asegura que "al final estuvimos más cerca de empatar o ganar que de perder, pero claro, remontar un 0-3 adverso es complicado, y ellos cuentan con tres o cuatro muy buenos futbolistas". Subraya, eso sí, que "desde luego no podemos irnos al descanso perdiendo 0-3, porque no fueron mejores y porque ese resultado viene de errores nuestros".