El final de 2019 fue cruel con el Alondras. Después de la goleada sufrida en Redondela ante el Choco, los cangueses completaron el domingo un encuentro sobresaliente ante uno de los mejores equipos de la categoría, el Ourense CF. "Conseguimos que no tirasen a puerta en todo el partido, y sin embargo se llevaron los tres puntos. Es difícil entender cómo se puede perder un encuentro así, por eso fue un golpe duro", reconoce el entrenador, Pereira.
Y es que el único gol del choque y que decidió el marcador llegó tras un error del portero Ayoub, pues pasó a un compañero y el esférico chocó en el delantero visitante Castro. El meta la llegó a agarrar pero ya dentro de la portería. "Fue un mazazo, pero no nos pusimos nerviosos, ni siquiera con las pérdidas de tiempo del Ourense CF a lo largo de todo el partido. Manejaron muy bien el otro fútbol, pero nosotros intentamos mantener la calma", valora el técnico.
La cabeza fría hizo que el Alondras acumulase varias ocasiones de peligro, como un remate de Javi en el segundo palo todavía con tablas en el marcador o sendos disparos de Marwan y de Abel desde media distancia. Pero los alondristas no consiguieron el premio. "Creo que merecimos ganar, pero por lo menos deberíamos haber sacado un empate", lamenta Pereira.
Ahora el cuerpo técnico alondrista tiene una semana por delante sin partido para poder recuperar a algunos de los lesionados que dificultaron la confección de la convocatoria de un Pereira que convocó a varios jugadores del equipo juvenil. Nombres clave como Iván Pérez, Richi o Pardavila están en la enfermería. Eso sí, para el primer encuentro del año perdió a Mauro por sanción al ver su quinta tarjeta amarilla.
El Alondras se conjurará durante estas dos semanas para iniciar el año regresando a la senda de las victorias. El 5 de enero vuelve a la competición oficial visitando a un Arenteiro que tiene solo dos puntos menos en su casillero que los rojiblancos.
Para preparar este comienzo de año los rojiblancos deberán quedarse con la parte positiva de su duelo ante el poderoso Ourense CF. "En la segunda parte el partido fue un acoso y derribo porque conseguimos que ellos estuviesen encerrados y mostramos carácter en todo momento", destacaba ayer el míster.
