Poco o nada que ver tendrá el Portugalete con el anterior rival del Alondras, el Mensajero. Y es que del característico fútbol canario se dará paso a otro estilo con raíces bien plantadas, como es el vasco. El Portugalete, no obstante, bebe en la tradición de esos lares (fútbol directo, de despliegue físico, con poderío aéreo) pero añadiendo el matiz de que los de Ezequiel Loza tampoco renuncian a la posesión del balón cuando toca.

El manejo de diferentes estilos es una de las fortalezas de un Portugalete que a buen seguro habrá utilizado esta semana para cambiar el chip y superar el varapalo de haber caído en la eliminatoria directa para el ascenso a Segunda B ante el Llagostera. El factor psicológico tendrá peso en una escuadra con escasas fisuras, que tan pronto sabe tener la pelota en sus pies como apostar por el juego más directo y los desplazamientos en largo en busca de Gálder, su delantero centro, un corpulento jugador de 1,94 metros de altura que ha anotado 10 goles esta campaña y que, además, es fundamental a la hora de dejar segundos balones cerca del área.

La apuesta del preparador cántabro del Portugalete en los últimos encuentros es por un 4-2-3-1. Loza tiene un núcleo duro de 13-14 futbolistas habituales, algo que se pudo ver en el doble enfrentamiento ante el Llagostera, con un único cambio del equipo que jugó en Cataluña al que lo hizo en casa. La portería es para Mediavilla, portero con buena planta (mide 1,88) y dominio del juego aéreo. La línea defensiva habitual es la formada por Yaser por la derecha y Artabe por la izquierda, con Moya y Cubería en el centro. En una defensa de muchos centímetros, con poderío aéreo, y con unos laterales que aportan profundidad. En la pasada eliminatoria también disputó minutos el lateral izquierdo Juanfran y a lo largo de la temporada el central Neira también ha disputado muchos minutos.

En el mediocampo Ukerdi y Chopi ejercen como mediocentros posicionales, dejando las bandas para Arbeloa por un lado y Axel o Infante por el otro. Arbeloa es uno de los hombres de mayor calidad, al igual que Bonilla, el encargado de jugar por detrás de Gálder y máximo realizador de los suyos, con 12 dianas. Ito es el hombre revulsivo para la zona de ataque.

El balón parado es un recurso muy bien aprovechado por la escuadra vasca, que echa mano de su poderío físico por arriba. De hecho, tras Bonilla (12 goles) y Gálder (10), el central Cubería, con 9 tantos, es el tercer máximo goleador de los suyos.

El Portugalete promete un duelo físico, pleno de intensidad y en el que el Alondras deberá saber manejar sus armas ante un rival con un enorme potencial en el juego aéreo.