La implicación de toda la plantilla fue decisiva en la transformación del Luceros en el último tercio del campeonato. Santorio no solo activó a los jugadores vinculados al primer equipo, que asumieron su rol preponderante, sino también al resto, que cumplieron con creces cuando los David Iglesias o Pablo Castro no pudieron jugar con el filial. El Luceros rindió sin excesivos altibajos con unos y con otros.

"Evidentemente con la plantilla al completo tenemos más recursos y opciones, pero en los partidos en los que no estuvieron los de Liga Asobal otros jugadores dieron un paso al frente, gente como Carlos Veloso, Pousa, Ángel Rodríguez o David Veloso, que ofrecieron un nivel muy bueno", afirma el técnico, que ve con bastante optimismo el futuro. La experiencia competitiva de este año ha venido bien a un equipo formado por muchos jugadores jóvenes, con apenas un par de años de experiencia en la categoría. "La media del equipo era muy joven y la idea es que de cara al futuro pueda seguir rejuveneciéndose, porque esa es la esencia de un filial", sentencia.