Bueu Atlético y Luceros afrontan esta tarde (19 horas, pabellón municipal Pablo Herbello, con el arbitraje de los gallegos Marcos Pérez y Lucas Crespo) la última jornada de competición, un derbi en el que el interés estará centrado en la lucha por alcanzar la novena posición de la categoría. Locales y visitantes llegan a este choque con trayectorias radicalmente opuestas. Los de Irene Vilaboa certificaron su salvación en la primera vuelta y en la segunda sus números han sido más que discretos. Los de Miguel Santorio, en cambio, completaron dos primeros tercios de competición muy decepcionantes pero han reaccionado en el tramo final, logrando la salvación de forma anticipada y escalando posiciones. Buenenses y cangueses suman 21 puntos, los mismos que el Carnes do Ribeiro Ourense Termal y uno menos que el DKV Gijón.

El conjunto buenense quiere despedir la temporada logrando una victoria ante sus aficionados, que de paso le permita romper su mala racha, con solo dos puntos de los últimos 14. No será fácil, porque la entrenadora buenense seguirá teniendo importantes bajas en su esquema, como son las de Pintus, Cristian y Simón. Además, el central Diego Lluque es seria dura para este encuentro.

Los cangueses, por su parte, atraviesan un momento dulcísimo, que le ha permitido perder solo uno de los últimos diez partidos que ha jugado, con un bagaje en ellos de 15 puntos de 20 posibles. Santorio ya sabe que no podrá contar ni con Pombal ni con Adrián Cordeiro, y está pendiente de si podrá disponer de alguno de los jugadores del primer equipo, que juegan a las 17.30 horas contra el Ademar. Si Pablo Castro, Ángel Rodríguez y David Iglesias están disponibles, llegarían para disputar el segundo tiempo.