De ser penúltimo ocupando plaza de descenso a confirmar su permanencia a falta de dos jornadas para la conclusión del campeonato. Ese es el camino que ha recorrido el Luceros en nueve partidos, en los que se ha convertido en uno de los conjuntos punteros de la Primera Nacional. De la mano de Miguel Santorio el filial cangués ha logrado 13 de los últimos 18 puntos, un registro que lo sitúa por detrás de los cuatro grandes de la categoría: Construcciones Castro Lavadores, Calvo Xiria, Embutidos Lalinense y Unión Financiera Oviedo.

“Hemos hecho un buen trabajo. conseguido puntos y sobre todo tener unas muy buenas sensaciones”, asume el preparador de los de O Morrazo. Si hombres como David Iglesias y Pablo Castro han asumido los galones que le corresponden, otros como Ángel Rodríguez han sido fundamentales cuando faltaron, al igual que Pousa, Pepe, los hermanos Veloso... “Hay muchos jugadores más que han dado un paso adelante y que han tenido su importancia en estos encuentros”, señala Santorio, que muestra su orgullo por lo conseguido, “a pesar de las dificultades que hemos tenido”. Entre ellas, la de haber afrontado varios partidos con un único portero (Pombal) por la lesión de Yeray y porque el juvenil Javi Fernández estaba con el equipo de Liga Asobal.

El Luceros ha encadenado cinco triunfos, tres empates y una sola derrota, ante el Carnes do Ribeiro. Sus 13 puntos solo han sido mejorados en este tiempo por Construcciones Castro Lavadores (16), Calvo Xiria (15), Embutidos Lalinense (18), Unión Financiera Oviedo (16), los cuatro primeros clasificados. Su mejoría ha sido tal que es decimosegundo pero tiene la novena plaza (actualmente en manos del Bueu Atlético) a dos puntos de distancia. “Ahora tenemos que hacer justicia a la competición y seguir hasta el final. Nos quedan dos encuentros ante Rasoeiro y Bueu Atlético y hay que disfrutarlos”, subraya.

Santorio echa la vista atrás y apunta al duelo ante el Camariñas como “el punto de inflexión. Levantamos un partido que teníamos muy complicado con un jugador menos (del 28-26 al 28-29) y acabamos empatando. Ahí empezamos a creer”. El nivel de juego o la mentalización son aspectos que destaca el técnico del filial, tanto como el paso adelante en el plano ofensivo. “Hemos superado los 30 goles en muchos partidos, y eso que no hemos tenido demasiado tiempo para trabajar sistemas ofensivos”, manifiesta. La duda que quedará ahora es saber dónde podía haber estado este equipo de haber rendido así toda la temporada. “Posiblemente en la parte alta de la temporada. Ahora hemos jugado acorde a nuestras posibilidades. Lo que no era normal era llevar solo 6 puntos”, sentencia.