El Frigoríficos del Morrazo ha cerrado la incorporación del lateral derecho Daniel Peiró, que procede del OAR Gracia Sabadell del Grupo D de la Primera Nacional. Peiró, de 22 años de edad, ha estado entrenando los últimos días a modo de prueba con los que ya son sus nuevos compañeros y previsiblemente tendrá habilitada la ficha en la Liga Asobal para poder debutar en el encuentro de este sábado ante el Quabit Guadalajara.

El lateral catalán llega inicialmente para reforzar al Luceros, si bien con el mismo papel que hombres como David Iglesias, Pablo Castro o Ángel Rodríguez, el de doblar con el filial en Primera Nacional y con el primer equipo en Asobal, y firma por lo que resta de temporada. Se trata de un primera línea con buen lanzamiento y una capacidad anotadora que ya ha demostrado este año, en el que ha anotado 121 dianas en 25 partidos con su anterior equipo, a una media de 4,84 por encuentro. Es el decimocuarto artillero del grupo y el segundo de un OAR Gracia Sabadell que ocupa la sexta posición en la tabla clasificatoria.

Peiró completará la plantilla del Frigoríficos dando relevos al otro inquilino del lateral derecho, Mihajlo Mitic, pero también disfrutará de minutos en un filial que está luchando por la permanencia. Para el jugador supondrá el poder dar el salto a la máxima categoría del balonmano español a pesar de su juventud.

La llegada de Peiró viene aparejada a otra novedad en la plantilla canguesa, que no es otra que la delicada situación de Augusto Aranda, que se ha declarado en rebeldía y que no volverá a jugar en el Frigoríficos. El jugador luso ha protagonizado varios actos de indisciplina a lo largo de la presente temporada, y el último de ellos ha sido el de abandonar Cangas para irse sin permiso a Portugal y sin expectativas de regresar. El club tiene claro que adoptará todas las medidas legales a su alcance para que estos hechos no queden impunes.

Aranda ya no jugó el último encuentro ante el Sinfín y el Cangas se puso manos a la obra para tratar de equilibrar una posición que se quedaba un tanto coja, únicamente con Mitic y con la posibilidad de que Chapela actuase puntualmente en esa zona, como ya ha hecho en varias ocasiones esta temporada. El luso deslumbró en pretemporada a pesar de sus carencias tácticas, pero nunca ha acabado de integrarse en los sistemas de juego ni con sus compañeros en la pista.