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Balonmano - Campeonato del Mundo

Rodrigo Corrales: "Llegar a semifinales ya sería una hazaña"

El jugador cangués está ya concentrado con Los Hispanos para el mundial

Rodrigo Corrales, en un entrenamiento esta semana en la concentración con España. // RFEBM/J.L.Recio

El cangués Rodrigo Corrales vuelve a formar parte de una convocatoria internacional con la selección española. El portero forma parte de la lista de Jordi Ribera para afrontar el próximo mundial, en el que también hay en juego un billete para los Juegos Olímpicos de 2020. La lista está compuesta por 19 jugadores y es posible que al final se quede en 16 o 17, aunque es difícil que el actual portero del PSG se caiga de esta convocatoria. Corrales atiende a FARO antes de incorporarse a la concentración y cuando habla del club en el que empezó su trayectoria, el Balonmán Cangas-Frigoríficos del Morrazo, lo sigue haciendo en primera persona del plural. Una muestra de su identificación absoluta con el Cangas.

- ¿Cómo afronta esta nueva llamada del seleccionador para acudir a su segundo mundial?

- Es un premio. Que te llamen para competir con este equipo es una ilusión, un orgullo y un privilegio. Acudo como si fuese la primera vez y con ganas de aprovecharla a tope. Con el nivel que hay en España es un gran atractivo y nunca sabes si podrás volver.

- España encara esta cita mundialista como una de las favoritas después de su triunfo de hace un año en el Campeonato de Europa.

- Sí, pero eso puede llevar a un error de percepción a nivel general. En este mundial hay selecciones con un gran nivel y hay que tener en cuenta que hay dos anfitrionas, como Alemania y Dinamarca, que siempre son aspirantes. Eso ya da sirve para imaginar lo caro que va a ser llegar a las semifinales. En España si trabajamos como grupo y nos rendimos podemos estar en la lucha por las medallas. Creo que en los dos últimos torneos vimos las dos caras de la moneda. En el Mundial de Francia llegamos imbatidos a cuartos, pero perdimos ahí y quedamos fuera, mientras que en el europeo de Croacia de 2018 perdimos con Eslovenia y cuando más difícil estaba le ganamos a Alemania para meternos en semifinales, donde le ganamos a Francia. Esto nos dice que hay días mejores y peores, pero si remamos en la misma dirección podemos estar arriba. También hay que ser humildes. Según mi modo de entender el balonmano hay otras selecciones que quizás a nivel individual puedan tener más calidad, per nosotros como grupo podemos ganarle a cualquiera.

- Lo cierto es que para empezar el grupo que le ha tocado a Los Hispanos es de lo más exigente, con la presencia de Croacia e Islandia.

- Va a ser muy importante acabar como primeros de grupo porque el mundial tendrá el mismo formato de competición que el Campeonato de Europa. Para tener opciones prácticamente estás obligado a ganar todos los partidos y acabar primero. Nos vamos a medir a Croacia, que perdimos contra ellos en el Mundial de Francia, y sabemos que es un equipo de calidad y rocoso. Sabemos también que Islandia y Macedonia pueden dar sorpresas como en ocasiones anteriores, son equipos que a un partido te pueden complicar mucho la vida. Y a partir de ahí vienen los cruces, en los que lo más probable es que te midas a Francia o Alemania. Las perspectivas son complicadas, no te puedes despistar.

- Normalmente se suele decir que el Campeonato de Europa es más duro que un mundial, sobre todo por el nivel de los equipos, pero con el cambio de formato de este año la exigencia se equilibra.

- Es verdad que en un mundial a lo mejor tienes partidos con selecciones de otro nivel, aunque cada vez se iguale más. Este año nos vamos a medir a Japón, que se están planificando los Juegos Olímpicos de Tokyo, con lo cual habrán dado un salto de calidad y habrá que ver qué nivel tienen. Yo diría que estar en semifinales va a ser una hazaña. Va a haber mucha presión para pasar como primeros de grupo y en la segunda fase tendremos cruces complicados. Va a ser muy difícil.

- El mundial tiene un aliciente adicional: el ganador se asegura el billete para los Juegos Olímpicos de 2020. España se quedó fuera de los últimos, lo que fue una gran decepción.

- Si ganas el mundial y te clasificas para los Juegos sería la gloria. Pero eso precisamente hace que todos los equipos vayan a tope, no solo por ese billete directo. Este mundial y el siguiente europeo son muy importantes de cara a los torneos preolímpicos y tener, en teoría, un poco más fácil clasificarte. La gente que lleva más años en la selección siente que, por edad, estos pueden ser los últimos y te transmiten que es una competición espectacular.

- A nivel personal, ¿qué espera aportar al grupo en una competición tan exigente?

- Obviamente tengo muchas ganas de jugar y de hacerlo bien. La ilusión y las ganas siempre están ahí. Todos queremos repetir lo del europeo porque ganarlo fue una sensación indescriptible. El mundial es una competición en la que todo va muy rápido, con muchos partidos en pocos días. Va a haber días mejores y días peores y es un torneo que mide la fuerza del grupo: el equipo va a necesitar en algún momento a todos los jugadores. Hay que estar preparado, aprovechar las oportunidades y hacerlo lo mejor posible.

- ¿Cómo está siendo su segunda temporada en el PSG, ahora con un entrenador español como Raúl González?

- La verdad es que muy bien. Estoy en un equipo en el que disfruto mucho, con unos compañeros que son los mejores en sus posiciones y con los que tengo la suerte de tener una gran relación a nivel deportivo y personal. Estoy en un buen momento y soy muy feliz. Me siento un privilegiado por estar en París y en un equipo como el PSG. Estamos rindiendo a un buen nivel, la primera vuelta ha sido muy buena. En Europa somos primeros en nuestro grupo de la Champions y solo perdimos un partido. Hemos tenido muy buenos resultados, pero creo que aún nos queda por evolucionar y para dar lo mejor lo mejor de nosotros.

- Supongo que a pesar de la distancia seguirá de cerca la actualidad del Cangas.

- ¡Sí! Es como una religión, estoy bastante metido. Veo lo que puedo y lo sigo a través del grupo con los amigos. Pude ver el derbi contra el Teucro, que fue antes de jugar nosotros contra Montpellier. Como era televisado lo vi a través del móvil, junto a Mikkel Hansen y Viran Morros, que jugó en Pontevedra. La verdad es que para los aficionados del Cangas fue espectacular por la manera tan brillante de ganar. Creo que nos vamos a salvar, pero está claro que no va a ser en la jornada 16. Va a ser un camino largo, en que será muy importante el apoyo y el ánimo de la gente.

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