El Cruceiro rescató un punto con sabor un tanto extraño en unos últimos minutos de auténtica locura en A Rapeira. Los cangueses vencían 1-2 en el minuto 91, pero aún se verían otros tres goles más en el descuento. Primero serían los locales los que igualaron gracias a un discutido penalti. Tras una tangana que acabó con la expulsión de un futbolista local y con un recital de tarjetas para los visitantes, el Romay aprovechó un libre indirecto dentro del área para anotar el 3-2. Todo parecía perdido para los de Óscar Sánchez, que sin embargo aprovecharon el saque de centro para que Javi rematase el definitivo 3-3.

Antes los de O Hío habían mostrado mejor cara que su rival, a pesar de que el Romay golpeó primero en una falta lejana que se le escapó a Borja. Barreiro y Palmero protestaron dos posibles penaltis y Cali pudo igualar, pero no sería hasta el segundo tiempo cuando los cruceiristas metieron una marcha más y recibieron su premio, Primero fue Barreiro el que culminó una buena jugada y luego Palmero el que marcó de falta. Faltaba la locura en el descuento.