La buena marcha clasificatoria del Beluso se ha visto empañada esta semana por una mala noticia como la grave lesión sufrida por Buyo. El guardameta del conjunto buenense sufre una fractura en el peroné, producida en el calentamiento del último partido de los suyos, ante el Estradense. La lesión se produjo de la forma más fortuita posible, al recibir un balonazo que le cogió desprevenido y le dobló el pie.

El meta era el elegido para actuar como titular pero tuvo que dejar su puesto a Kevin, y ayer mismo se confirmó la gravedad de la dolencia después de haber sido sometido a pruebas diagnósticas. La lesión de Buyo, que se prolongará durante varios meses, obligará a la entidad buenense a moverse con celeridad en el mercado para acometer la contratación de un nuevo portero. Y es que la situación es especialmente complicada, ya que el Beluso no tiene juveniles de los que echar mano.