La victoria ante el Boiro ha supuesto un bálsamo para un Alondras que rompió por fin su mala racha y consiguió su primer triunfo como local. "Necesitábamos ganar más que convencer", afirma un Antonio Fernández que admite que "hicimos partidos mucho mejores sin tener el premio del domingo" y que el Boiro "nos puso en muchas dificultades". El técnico alondrista asume que "hemos ganado de una manera que también es un camino a seguir, que es el balón parado".

Fernández, autocrítico, reconoce que el juego desplegado "no es el que nosotros queremos", pero también apunta que "hay urgencias que nos hacen primar la solvencia. Hay que crecer desde atrás, encajar menos y ser un equipo difícil de batir". Lo que tiene claro el preparador de los de O Morrazo es que la victoria ante el Boiro debe ayudar a mejorar. "Hay que recuperar sensaciones, aplomo, que el balón no nos queme, que no haya imprecisiones", señala, antes de añadir que "no es lo mismo estar en una situación delicada que en otra más solvente". El conjunto cangués tiene en el Choco su próximo rival, en un encuentro que se disputará el domingo a las 12.15 horas.