La meteorología la aleja estos días de su hábitat natural, la playa, pero la canguesa Heba Bermúdez planifica ya un año de lo más internacional. Y es que la veterana jugadora repetirá presencia en la Eurowinners y añadirá a su ya dilatado currículum su fichaje por el Terracina italiano para disputar la Liga de este país y una invitación -pendiente aún de cerrar todos los detalles- para jugar en uno de los torneos más prestigiosos del fútbol playa en los Estados Unidos. Un periplo que completará con la Liga Nacional y con el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas.

La primera de las citas será la Eurowinners Cup, que reúne a los principales equipos del continente en una tercera edición que se disputará en Nazaré (Portugal). Si en los dos años anteriores la jugó con el Sogesport catalán y con el Bala Azul murciano, en esta ocasión vestirá los colores del AIS Playas de San Javier, también murciano. Será a finales del mes de mayo, en un inicio de temporada que servirá de aperitivo para una de las grandes experiencias de este año, la de poder cruzar el charco para jugar en Estados Unidos. "Un club de allí se puso en contacto conmigo a través de las redes sociales para disputar uno de los mejores torneos. La idea sería irse el 4 o 5 de junio y volver el 11", afirma. El fichaje está pendiente de que el club consiga los patrocinadores necesarios para afrontar el traslado y la estancia de la cotizada jugadora de la comarca de O Morrazo.

Lo que ya es seguro es que Bermúdez debutará en la Liga Italiana con el Terracina, una oportunidad que ya se le había presentado anteriormente. "El primer año que jugué la Eurowinners en Catania ya se interesaron por mí varios equipos italianos", relata. Lo que no pudo fructificar en aquel momento sí lo ha hecho ahora. Aún no tiene fechas de la competición al igual que ocurre con la Liga Nacional, en la que defenderá de nuevo al AIS Playas de San Javier.

Mientras todo eso llega no se olvida de afinar su preparación física. "Esta semana con la lluvia no puedo trabajar, pero cuando sale el sol y la arena está bien, yo voy aunque me queden los pies como cubitos de hielo. Si no entrenas te quedas atrás", afirma. Y eso que cuenta con el importante hándicap de entrenar en solitario. "Psicológicamente es duro. La gente pensará que estoy loca. Llega un punto en el que aunque vas con todas las ganas del mundo luego te aburres", reconoce. Eso le afecta en su rendimiento, "porque me falta ritmo de competición en juego, y se nota en el primer partido del campeonato. A nivel técnico sí que estoy mejor".