Sábado, 23 de abril de 2016. El Ciudad Encantada da la machada y se impone por 26-29 a un Frigoríficos del Morrazo que pelea por la quinta plaza. Los manchegos, con un Leo Vial espectacular, suman un triunfo determinante para la permanencia -se colocan tres puntos por encima del Teucro a falta de cinco jornadas- y marcan un punto de inflexión en su trayectoria. Ese día el Cangas entregó el testigo de equipo revelación a una escuadra que desde entonces no ha hecho más que crecer. Si los de Pillo se preparaban para un incierto futuro con las salidas de Yeray Lamariano, Adrián Rosales y Fernando Eijo, los conquenses salían reforzados con un equipo sin grandes figuras que se ha convertido en un bloque temible.

Y es que el Ciudad Encantada de hoy es un reflejo del Frigoríficos de entonces, el de una escuadra humilde que ha sabido fortalecerse gracias a la continuidad de un bloque y de un técnico como Lidio Jiménez. "Es un equipo que sabe a lo que juega, que conoce sus virtudes", explica Víctor García, "Pillo". De la salvación en la campaña 2015-2016 pasó a ser la agradable sorpresa de la temporada la campaña pasada. En la primera vuelta sumó 16 puntos para acabar quinto y en la segunda mantuvo la regularidad para acabar la Liga con 31 puntos en su haber y el sexto puesto, quedándose a un solo punto de clasificarse para disputar competición europea. En este año mantiene el alto nivel y es cuarto con 8 puntos tras sumar cuatro victorias (Puente Genil, Benidorm, Valladolid y Logroño) y una derrota (Ademar) en cinco jornadas.

Los cambios en la plantilla conquense han sido mínimas. La baja más importante fue la de Leo Vial, un meta que llegó a Cangas cuestionado en ese encuentro de la campaña 2015-2016 y que tras él despertó hasta ganarse su fichaje por el Cherbourg. Vidal se fue al Guadalajara y Nico López y el lesionado Nacor Medina también abandonaron la disciplina. Por contra, llegaron el meta Leo Maciel (MMT Zamora), el lateral Dutra (Pinheiros) y el central Xavi Castro (Barcelona B).

La estructura de equipo no ha variado prácticamente nada. Jiménez utiliza muy pocos efectivos y mide al milímetro los descansos que otorga a sus pretorianos. Maciel está brillando bajo palos y lo ha jugado prácticamente todo, con un sistema defensivo 6.0 sólido con Alves y Mendoza en el centro y Vainstein, Canyigueral o Nolasco en los penúltimos, y con el extremo Sergio García muy pendiente de salir al contragolpe en cuanto se recupera la posesión de balón.

En ataque Alves es el factor desequilibrante. El lateral brasileño es el referente y el hombre al que buscan en las situaciones más apuradas. Vainstein aporta en la derecha su inteligencia en las penetraciones y la dirección le corresponde a un Xavi Castro que ha relegado al banquillo a Rafa López. Canyigueral y Dutra dan descanso a los laterales , mientras que en los seis metros Doldán impone su brega y acierto en el lanzamiento. Los extremos -Sergio López y Perovic- tienen escasa participación. Con ellos y un juego tan sencillo como efectivo el Cuenca sueña con hacer un gran año antes de que los cantos de sirena de otros equipos puedan alterar su plantilla al acabar la temporada.