El Balonmán Cangas Frigoríficos del Morrazo cayó ayer en la cancha del Benidorm un encuentro en el que los cangueses pagaron caros varios errores de cara a puerta en la segunda mitad. Las sensaciones volvieron a ser buenas para el Cangas, sobre todo en una primera parte en la que se benefició de que el meta local no estaba muy acertado.

Los cangueses llegaron al descanso con una ventaja de dos goles sobre el Benidorm. Los tantos de Potic, el más acertado de cara a puerta por parte de los cangueses, mantuvieron a los visitantes por encima del marcador durante gran parte del encuentro.

Todo cambiaría tras el descanso. Sobre todo porque el meta local se creció y empezó a acertar en momentos clave. Fue entonces cuando el Cangas falló varios lanzamientos en ataques en los que los lanzadores estaban solos ante el portero.

Los alicantinos no erraron en sus contragolpes. Para colmo, también en un momento clave en el marcador, con 25-24 para los locales, Suso Soliño falló un lanzamiento de 7 metros que supuso una inyección de moral para que el Benidorm pusiese tierra de por medio en el marcador. En ese momento, una pérdida de balón de Potic puso la puntilla y los locales se marcharon de dos goles. El Cangas ya no recobraría más la ventaja.

Además, las decisiones de los árbitros no beneficiaron para nada a los intereses del Cangas, pues con las expulsiones de Máximo Cancio y de Pablo Castro, los entrenados pro Víctor García "Pillo" sumaron hasta 10 minutos en inferioridad numérica en la segunda mitad.

El Balonmán Cangas seguirá con su exigente inicio de temporada el próximo fin de semana, cuando reciba en O Gatañal al Naturhouse La Rioja.