Víctor García, “Pillo”, continuará una temporada más al frente del Frigoríficos del Morrazo. El máximo responsable en el apartado técnico de la escuadra canguesa, el auténtico líder del proyecto gallego, confirmó ayer su renovación y cumplirá la que será su novena temporada en la entidad que preside Manuel Camiña, ocho de ellas de forma consecutiva. Es la mejor noticia para un club que desde el primer momento le ha brindado una confianza absoluta y que había fijado como su máxima prioridad la renovación del veterano preparador para afrontar un nuevo proyecto entre los grandes del balonmano nacional.

La continuidad del técnico pontevedrés se hizo incierta al término de una campaña complicada en el apartado deportivo pero que acabó con la obtención de la permanencia en la Liga Asobal. Pillo había mostrado públicamente sus dudas por el desgaste físico y mental que las temporadas le van produciendo y aplazó su decisión para tomarse unos días de respiro, algo ya habitual . Sin embargo, la maquinaria del Frigoríficos comenzó a trabajar en la planificación del año próximo en el capítulo de altas y bajas, sin que Pillo se desvinculase de estas decisiones, lo que hizo concebir esperanzas de que seguiría al menos un año más. Una predicción que finalmente se ha cumplido.

Con su renovación Pillo es el técnico más longevo en los últimos tiempos de un Frigoríficos del Morrazo que lleva su sello personal. Su pericia en los aspectos tácticos, en la gestión del vestuario y en el trabajo con los jóvenes le ha dado extraordinarios réditos a un club que en ningún momento se ha planteado su salida. El técnico llegó a Cangas en la temporada 2005-2006 para reemplazar a Alejandro López y le tocó vivir la profunda renovación de un equipo que disputó ese año competición europea y que acabó descendiendo. El pontevedrés regresaría en la campaña 2010-2011 con el conjunto cangués en la División de Honor B y obtendría el ascenso a Asobal en la temporada siguiente. En los últimos años clasificó de nuevo al equipo para la Copa EHF (se jugó una eliminatoria ante el CSM Bucurest) y obtuvo la mejor clasificación de su historia (dos quintos puestos), su puntuación más alta, y su participación por vez primera en la Copa Asobal y en la fase final de la Copa del Rey.

Ahora, la meta será nuevamente la de la permanencia con un equipo que seguirá reinventándose tras la marcha de uno de sus referentes, David García.